Redacción www.lahora.com.ec
Con la revocatoria de sus contratos de operación en las vías de Quito, la administración municipal del alcalde Mauricio Rodas, reaccionó al paro de buses que este viernes 25 de agosto afectó a miles de usuarios.
Se trata de la tercera medida legal adoptada por Rodas luego que presentará la noche de ayer ante la Fiscalía “un acto urgente” para que autoridades nacionales intervengan e impidan el paro y denunciar ante la misma Fiscalía que el paro como un delito penal.
“Desde mañana inicia un proceso de revocatoria de permisos a las operadoras que no laboren”, sostuvo.
Rodas anunció esta decisión mediante rueda de prensa en el Palacio Municipal, a la que compareció acompañado del Secretario de Movilidad, Darío Tapia, y de la gerenta de la Empresa Pública de Transporte de Pasajeros de Quito, Alexandra Pérez.
Pérez indicó que en el plan de movilidad emergente para enfrentar la medida de hecho participaron 281 unidades de buses municipales y que se contó con el apoyo de más de mil buses y busetas escolares.
El burgomaestre capitalino fue directo en calificar la paralización como “una agresión brutal” a la ciudad y que es indignante que esta haya sido calificado como “éxito” por los dirigentes de los buseros urbanos.
De manera reiterativa y sobre todo con un tono de indignación Rodas aseveró que exige la inmediata restitución del servicio “sin condicionamiento alguno”, que la administración municipal no cederá ante presiones para proseguir el proceso técnico de revisión de tarifas.
Enfatizó además, que no se aprobará ninguna revisión de pasajes sin el previo establecimiento de controles y garantías de un mejoramiento del servicio.
Informó también que un agente de Tránsito y tres policías municipales fueron agredidos físicamente por transportistas, que 14 personas fueron detenidas “en flagrancia”.