Mueven templo famoso de Shanghái para ganar espacio

IMPORTANCIA. El edificio es especialmente sagrado por dos estatuas de jade de Buda traídas a China en 1882 desde Birmania
IMPORTANCIA. El edificio es especialmente sagrado por dos estatuas de jade de Buda traídas a China en 1882 desde Birmania

PEKÍN, EFE

El Templo del Buda de Jade, el más conocido de la ciudad oriental china de Shanghái, comenzó estos días unas complicadas obras para mover el edificio principal del recinto 30 metros hacia el norte, con el único fin de crear más espacio para los turistas y feligreses, informó el diario Global Times.

El 2 de septiembre comenzaron los trabajos para el desplazamiento del templo, que aún continúan, en los que el edificio ha sido ligeramente elevado con grúas y es lentamente empujado sobre raíles a su nueva localización.

Los abades del templo anunciaron la obra hace tres años, con el argumento de que el lugar corría grave riesgo de incendio, ya que en el patio que hay entre la entrada y el lugar de plegarias se llegan a concentrar cientos o miles de fieles quemando incienso en las principales fiestas anuales.

La solución que idearon fue construir un patio más grande, y para ello la única vía era desplazar más lejos de la entrada el templo, mediante una obra cuyo coste no ha sido revelado pero que se ha sufragado con donaciones de feligreses, algunas de ellas por montos superiores al millón de yuanes (150.000 dólares).

Historia
El Templo del Buda de Jade se construyó en 1900, aunque fue destruido por señores de la guerra en 1917 y volvió a reconstruirse en unas obras que se prolongaron desde 1918 hasta 1924.

El edificio es especialmente sagrado por dos estatuas de jade de Buda traídas a China en 1882 desde Birmania, y en las obras de traslado del templo se ha puesto especial celo en protegerlas para que durante la mudanza no resulten dañadas, para lo cual han sido protegidas con andamios.

Para mudar el edificio se han reforzado con cemento sus cimientos, que además se ha descubierto gracias a las obras que estaban hechos de una curiosa mezcla de arroz y tierra.

No es la primera vez que un edificio en Shanghái es desplazado unos metros para dejar espacio a diversos planes urbanísticos: desde la pasada década, conocidos lugares de la metrópoli, como el Shanghai Concert Hall o el faro Gutzlaff, en el paseo fluvial del Bund, también sufrieron mudanzas de este tipo para ganar unos metros.