El estado de salud de Andrea Insuasti, a sus casi 35 años, es bastante bueno. No ha tenido excesos. La misma condición siente Víctor Cabrera, quien cumplió 35 años en junio. Asegura que no ha enfrentado un problema grave hasta el momento, pero confiesa que no sabe qué exámenes debe hacerse.
En tanto que Andrea sabe que a su edad debe hacerse el papanicolau y un eco mamario una vez al año, pero también se palpa los senos en casa para detectar anomalías.
A pesar de que ellos se sientan física y emocionalmente bien, deben someterse a exámenes médicos anuales para confirmar el buen estado de salud o para alertar de alguna dolencia, afirma el médico Mauricio Torres.
La salud de las personas en esa etapa dependerá del comportamiento y el estilo de vida que hayan tenido en los años previos, aclara Torres; pero también puede verse influenciada por casos hereditarios.
Personas cuidadosas
Víctor, ingeniero mecánico y profesor universitario, señala que a sus 35 años forma parte de un grupo poblacional que está en transición: no se siente ni muy joven ni muy viejos. Es una edad en que la mayoría adquiere responsabilidades, vienen el matrimonio y los hijos, lo que obliga a cambiar el estilo de vida, hacer ejercicios y comer adecuadamente. Es más, cree que a partir de los 30 se debe intensificar el cuidado del cuerpo y la salud porque con el paso de los años “es el mismo organismo el que nos hace entender”.
Así, Andrea, ingeniera comercial que cumplirá 35 años este mes, vela mucho por su salud, se alimenta apropiadamente, aunque de vez en cuando tiene “algunos pecaditos” y los combina con ejercicio diario. “Tengo bien los niveles de colesterol y triglicéridos, por ejemplo”, enfatiza.
Las mujeres enfrentan más riesgos que los hombres, señala Torres; sobre todo cuando comienzan una vida sexual activa. Deben realizarse una serie de exámenes, a diferencia de los hombres para quienes los chequeos de la próstata, por ejemplo, se recomiendan sobre los 40.
Las mujeres son más propensas a padecer enfermedades largas y crónicas, de acuerdo con un informe del Programa Mujer de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). (CM)
Exámenes femeninos
El papanicolau permite detectar de forma temprana el cáncer cervicouterino. Debe hacérselo una vez al año.
La colposcopía, en cambio, sirve para observar el cuello uterino y detectar infecciones que podrían derivar en algún tipo de cáncer in situ o cervicouterino o diagnosticar enfermedades de transmisión sexual.
La autoexploración mamaria cada mes una vez durante la menstruación.
La mamografía para estudiar los senos y detectar tumores o quistes se realiza a partir de los 40 años, pero si hay antecedentes de cáncer es mejor desde los 35.
Exámenes masculinos
El doctor Mauricio Torres informa que a partir de los 18 años los hombres deben poner atención a su presión arterial para prevenir derrame cerebral, problemas cardiacos, de riñones, entre otros.
También aconseja que a partir de los 20 años haya control adecuado de los niveles de colesterol, sobre todo si se tiene antecedentes familiares de sobrepeso, hipertensión o enfermedades del corazón. De no ser así, este examen debe formar parte de la rutina médica a partir de los 35 años.
El examen de próstata se recomienda, si no hay algún problema antes, hacerse a partir de los 40 años.