POR: Manuel Báez R.
Hace poco terminamos de vivir engañados durante 10 largos años bajo un sistema de falsedades y fingimientos, que lo único que hacían es deformar las bellas cualidades humanas. ¿Qué otra cosa podía resultar de una escuela que se decía en cada discurso sabatino que se hablaba de política. Esto se hacía para asegurar el falso predominio o tenía algo de sinceridad?
Simplemente se proclamaba libertad pero solo para conseguir o llegar a la tiranía como es atacando las conciencias.
Por otro lado, este nuevo gobierno sigue híbrido en cuanto se refiere a darnos una pista de cómo será su gestión, ante lo cual seguimos devorando interminables amarguras y nos toca correr gravísimos peligros de toda suerte, con la suma del desplante de cúpula entre el Presidente y el Vicepresidente. ¡Qué vergüenza nacional e internacional! ¡ Qué horrible pesadilla para aquel que tiene la idea de que el gobierno anterior ha destruido la ilusión de crear y educar en el bien al hombre para que sea relativamente feliz en este maravilloso!
Les pido que recapaciten y juzguen dentro de sí mismos que todos hemos vivido engañados durante 10 años del anterior gobierno. Frente a esta realidad a todos nos toca cerrar el cinturón para comer lo poco que alcanza, puesto que tenemos que pagar una brutal deuda que bordea lo 60 millones de dólares.
La crisis política gubernamental se hunde en casi todos los países de Latinoamérica. Se podrían escribir largos capítulos y aún obras enteras para dar cuenta de la desilusión que todo el pueblo encontró en los últimos 10 años de “revolución ciudadana”, porque muchos ingenuos ciudadanos pretendieron buscar en esta década un medio de hacer el bien a sus semejantes, lo que nunca encontró para su satisfacción. Qué no se repita jamás.