El activista político regresó al país y ayer ratificó sus denuncias por los contratos con Petrochina.
El exsindicalista petrolero Fernando Villavicencio reapareció ayer en Ecuador durante una rueda de prensa, en el Colegio de Abogados de Pichincha. El activista político se encontraba tramitado el asilo desde hace seis meses en Perú, mientras en el país mantiene vigente una orden de prisión preventiva en su contra, por presunto delito de revelar información reservada.
Acompañado de Ramiro García Falconí, presidente del Colegio de Abogados, Villavicencio denunció supuestas irregularidades en la negociación con Petrochina respecto a la venta de crudo ecuatoriano.
Las operaciones, según dijo, se realizaron utilizando compañías ‘offshore’, como Petrochina América, que fue constituida en Panamá y habría causado un perjuicio de 2.200 millones de dólares.
“Un mecanismo de intermediación petrolera corrupto que durante varios años ha generado miles y millones de dólares de pérdidas al Estado”, describió.
¿A probar a la Justicia?
Villavicencio precisó que retornó al país para comprobar si la situación en Ecuador cambió. «Vine para comprobar si existe independencia de la Justicia y si existe libertad de expresión».
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meses pedía asilo Villavicencio en Perú. También aseguró que el expresidente Rafael Correa sabía de las operaciones de intermediación e insistió en que la Fiscalía deberá investigar a quienes están detrás de esta compañía.
Por su parte, García Falconí, como abogado de Villavicencio, indicó a EFE que, si bien su defendido, quien se hallaba en Perú, tiene una orden de prisión preventiva, también acumula medidas cautelares a su favor emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), “que deberían prevalecer”. (LGP)