Pánico en México por terremoto

SOLIDARIDAD. VecInoS coabran en el rescate de posibles víctimas en un edificio derrumbado. (AFP)
SOLIDARIDAD. VecInoS coabran en el rescate de posibles víctimas en un edificio derrumbado. (AFP)

Un nuevo sismo de 7,1 derriba edificios. Rescatistas remueven los escombros en busca de víctimas.

MÉXICO, AFP-EFE

Un sismo de 7,1 grados sacudió ayer la Ciudad de México, causando el colapso de varios edificios y escenas de pánico entre sus 20 millones de habitantes, cuando se conmemoran 32 años del terremoto que destruyó la capital en 1985.

El sismo ocurrió a las 13:14 locales (igual hora en Ecuador). El Instituto Sismológico de México estimó inicialmente el terremoto en 6,8, y luego lo situó en 7,1. El epicentro se ubicó a 55 kms de la ciudad de Puebla, cerca de la capital.

El USGS de Estados Unidos también estimó el movimiento telúrico en 7,1.

Edificios derrumbados

No se sabe exactamente el número de daños o víctimas, pero reporteros constataron que varios edificios colapsaron, especialmente en el sur de la capital.

En la esquina de Alvaro Obregón y Medellín se derrumbó casi por completo una clínica de medicina alternativa de cinco pisos.

Víctimas

Numerosos heridos han sido rescatados de entre los escombros, mientras voluntarios buscan a más personas. «Hay gente atrapada!», gritaba una mujer.

Al cierre de esta edición, se conoció que al menos 47 personas perdieron la vida en los estados de Morelos y de México.

RESCATE. Voluntarios ayudan a salvar a un hombre que estaba atrapado en los escombros. (AFP)
RESCATE. Voluntarios ayudan a salvar a un hombre que estaba atrapado en los escombros. (AFP)

La desesperación

En el barrio Roma, hay una escuela derrumbada, que aplastó al menos dos coches.

«Llegamos al colegio y todo el mundo llorando, todo mundo desesperado y los niños agarrados de una cuerda», narró Jorge López, de 49 años, que estaba con sus dos hijos de 6 y 3 años.

El aeropuerto de Ciudad de México suspendió sus operaciones, indicaron las autoridades en su cuenta Twitter.

Fugas de gas e incendios

En tanto, funcionarios de Protección civil advierten a la población que hay fugas de gas.

«¡No fumen! ¡Hay fugas de gas!», gritaban los socorristas mientras corrían por las calles en el sector de Roma Norte.

«Estoy consternada, no puedo contener el llanto, es la misma pesadilla que en 1985», dijo, entre lágrimas Georgina Sánchez, de 52 años, en una plaza de Ciudad de México.

En la plaza Cibeles, niños con crisis de pánico fueron desalojados de su escuela, mientras padres angustiados los buscaban entre la muchedumbre.

‘Bastante fuerte y muy feo’

«Estaba caminando por (la calle) Colima y las ventanas empezaron a moverse. Vi a la gente correr, empezaron a gritar. Estuvo muy feo. No me quería acercar a ningún árbol. Me tuve que tirar al suelo», refirió Leiza Visaj Herrera, de 27 años.

«Estuvo bastante fuerte. Los edificios empezaron a moverse. La gente está muy nerviosa. Vi a una señora que se desmayó», relató Alfredo Aguilar, de 43 años.

El número de edificios dañados o parcialmente destruidos en la capital de México, Puebla y Morelos aumenta por momentos, además de cortes en el servicio eléctrico y de telefonía.

SUSTO. La población entró en pánico al sentirse el remezón. (EFE)
SUSTO. La población entró en pánico al sentirse el remezón. (EFE)

Fugas de gas e incendios

Al anochecer, la gente no se atreve a entrar todavía en sus casas, mientras diversas informaciones hablaban de algunos edificios derrumbados en la céntricas colonias de La Condesa, la Roma y la Del Valle, así como fugas de gas e incendios varios.

El epicentro del movimiento se localizó en el límite entre los estados Puebla y Morelos, a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, y a 120 kilómetros de la Ciudad de México, y la profundidad fue de 57 kilómetros.

En el central estado de Puebla se reportó la caída de las torres de la Iglesia de Cholula.

Recordando el terror

En el terremoto del 19 de septiembre de 1985, más de 10.000 personas murieron en Ciudad de México.

En la mañana de ayer, las autoridades habían realizado un simulacro de sismo.

En Ciudad de México funciona un sistema de alarmas que se activa un minuto antes del sismo, pero esta vez se escuchó la alarma al mismo tiempo que sintieron el temblor.

El pasado 7 de septiembre, un terremoto de 8,1, el más fuerte en un siglo en México, causó 96 muertos y más de 200 heridos en el sur del país, especialmente en los estados de Oaxaca y de Chiapas

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