POR: LUIS REINOSO GARZON
Mujeres, hombres, niños, estamos consumiendo plástico en cada vaso con agua que bebemos; si una persona bebe dos litros de agua al día, esta ingiere ocho fibras de plástico, el equivalente a más de 2.900 al año; el país con el índice más elevado con microplásticos fue Estados Unidos con un 94%.
Los fragmentos de plásticos, las partículas y las fibras son diminutas, la mayoría incoloras e imperceptibles al paladar humano, no solamente están asfixiando los océanos, lagos, ríos sino que han infestado el agua potable del mundo.
Los microplásticos que provienen de botellas y bolsas en degradación, ropa, productos cosméticos, absorben materiales ya presentes en el agua, como el DDT, y otros contaminantes.
A diferencia de otros estudios que se centran en las presencia de microplásticos en el océano y cómo estos pueden ingresar a la cadena alimentaria a través de los peces o moluscos que consumimos, así una porción de 225 gramos de mariscos supone tomar 7 microgramos de plásticos, esto revela la extensión de la contaminación por plásticos en el ambiente global.
Si los microplásticos están presentes en el agua potable significa que, con toda probabilidad, se encuentran en muchos de los alimentos que consumimos y que están preparados con agua, como el pan, la sopa, la pasta, las gaseosas, el café o la leche de fórmula para los bebés, así afirman los autores del estudio.
Dado que se trata de la primera investigación global sobre la contaminación por plástico en el agua potable, los resultados de este estudio sirven como una advertencia inicial de las consecuencias del uso y la eliminación del plástico, No se sabe con certeza cómo llegaron estas fibras contaminantes al grifo de agua, pero se advierte que está en la atmósfera. Ojalá en nuestro país podamos reducir o eliminar el uso del plástico.