El alcoholismo, un gran problema en Ecuador

AYUDA. Son muchos y ninguno los factores o motivos que llevan al alcoholismo. La terapia es una de las alternativas. (Foto: Archivo)
AYUDA. Son muchos y ninguno los factores o motivos que llevan al alcoholismo. La terapia es una de las alternativas. (Foto: Archivo)

En el país el consumo excesivo de alcohol es uno de los principales problemas sociales y de salud pública. En 2014, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un estudio que ubica al Ecuador en el noveno lugar, en América Latina, con mayor consumo de bebidas alcohólicas. Se ingiere 7,2 litros de alcohol por habitante al año.

El abuso de esta sustancia produjo la muerte de 6.042 personas en 10 años, desde el 2003 hasta el 2013, según los registros del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), es decir, un promedio de 604 por año.

La ciudad que más gasta al mes por consumo de alcohol es Guayaquil, con 6’597.928 de dólares en 164.419 hogares. Le sigue Quito, con 4’356.607 de dólares al mes, esto según la encuesta sobre las Condiciones de vida del INEC (2013-2014).

Estos datos estadísticos muestran una sociedad sumida en la cultura del alcohol, donde su consumo está legitimado en la vida cotidiana y forma parte de las prácticas comunes para el ecuatoriano, atravesando todas las clases socioeconómicas, manifestó Esteban Braganza, economista graduado en la Universidad de las Américas (UDLA) que realizó una investigación sobre los ‘Determinantes sociales y económicos del consumo de alcohol en Ecuador”, con el que logró, el 14 de septiembre pasado, el tercer lugar a escala nacional en el área salud y bienestar, en el Concurso de reconocimiento a la investigación científica ‘Galardones Nacionales 2017’, organizado por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senesyct).

En la investigación de Braganza se dice que las condiciones socioeconómicas influyen directamente en el nivel de consumo de alcohol. Quienes se encuentran en situación de pobreza tienen una probabilidad mayor de 1,12% de ser consumidores excesivos de alcohol que aquellos que tienen mayores recursos económicos.

Las personas que culminaron sus estudios secundarios o superiores son menos propensos a consumir excesivo alcohol que las personas que tienen un nivel de instrucción primario o ninguna instrucción. Además, se estableció que las personas que pasan de la educación primaria al colegio tienen mayor probabilidad de no consumir alcohol de forma excesiva (0,7%), mientras que este porcentaje disminuye cuando las personas pasan de la educación secundaria a la superior (0,33%)

Se determinó que es 1,32% menos probable que la persona que está empleada se vuelva un consumidor de alcohol. Los solteros o divorciados tienen más propensión a generar hábitos de consumo excesivo de alcohol que quienes están casados o en unión libre.

Recomendación

Para Esteban Braganza este estudio permite a los organismos determinar y aplicar políticas que combatan y busquen erradicar el excesivo consumo de alcohol en la sociedad ecuatoriana.

Además dice que “las políticas públicas deben estar enfocadas a la reducción de la desigualdad, pues no solo le dan mayor capacidad de compra al individuo sino que también influyen en los hábitos de vida y nivel de estrés que tiene, por lo que le quita vulnerabilidad frente al consumo de alcohol”.

Asimismo, cree que otra política que se puede aplicar es la promoción de hábitos saludables, pues en su investigación determinó que las personas que practican deportes tienen menos probabilidades de consumir alcohol de forma excesiva que aquellos que no realizan ningún tipo de actividad física. (CM)

CONSUMO. Es una enfermedad que no respeta edades, género ni condición social. (Foto:Archivo)
CONSUMO. Es una enfermedad que no respeta edades, género ni condición social. (Foto:Archivo)

Enfermedad grave

El alcoholismo es una enfermedad que en la actualidad afecta a poblaciones cada vez más jóvenes, lo que es preocupante, señala el médico Alfonso León.

Es una enfermedad que vuelve a la persona dependiente del alcohol y que genera consecuencias físicas y psicológicas graves que requieren de tratamiento siquiátrico y de otras especialidades médicas para ayudar a manejar la situación, asegura.

El profesional indica que el consumo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos. Está asociado con el riesgo de desarrollar trastornos mentales y comportamentales, incluido el alcoholismo, así como la cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, así como traumatismos derivados de la violencia y los accidentes de tránsito.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo nocivo de alcohol también puede perjudicar a otras personas, por ejemplo, familiares, amigos, compañeros de trabajo y desconocidos y genera una carga sanitaria, social y económica considerable para el conjunto de la sociedad.

Alcohol

Cómo actúa

En el cerebro y sistema nervioso inhibe gradualmente sus funciones.

Afecta a las emociones, el pensamiento y el juicio.

Altera el control motor, se evidencia mala pronunciación, reacciones lentas y hay pérdida del equilibrio.

Altera la acción de los neurotransmisores y modifica su estructura y función.

Produce disminución de la alerta, retarda de los reflejos, existen cambios en la visión.

Se observa pérdida de coordinación muscular, temblores y alucinaciones.

Disminuye el autocontrol, afecta a la memoria, a la capacidad de concentración y a las funciones motoras.

Daña las células cerebrales, así como los nervios periféricos, de forma irreversible.