Emocionante inicio de la Feria Internacional del Aficionado Práctico

Triunfo. José Ignacio Román se pasa de muleta al novillo de San José de El Quinto. (Foto: Andrea Grijalva)
Triunfo. José Ignacio Román se pasa de muleta al novillo de San José de El Quinto. (Foto: Andrea Grijalva)
Emoción. El toreo de capote de Tomás Pérez al ejemplar de Valle de Bravo. (Foto: Andrea Grijalva)
Emoción. El toreo de capote de Tomás Pérez al ejemplar de Valle de Bravo. (Foto: Andrea Grijalva)
Temple. José Miguel González dibuja un muletazo con la mano derecha a un buen astado de La Marisma. (Foto: Andrea Grijalva)
Temple. José Miguel González dibuja un muletazo con la mano derecha a un buen astado de La Marisma. (Foto: Andrea Grijalva)
Alegría. Los jóvenes becerristas salieron a hombros al cabo de un emocionante festival. (Foto: Andrea Grijalva)
Alegría. Los jóvenes becerristas salieron a hombros al cabo de un emocionante festival. (Foto: Andrea Grijalva)

La FAP cumple su décima edición con la participación de aficionados de Ecuador, Perú y México.

Por: Santiago Aguilar

La Feria del Aficionado Práctico, el certamen de aficionados más importante del mundo, dio inicio el pasado sábado en la plaza de toros de Tambo, Mulaló. Se realizaron tres festivales que arrojaron un notable saldo artístico por el destacado comportamiento de las reses y por las entonadas faenas de los toreros que pasaron por el ruedo.¡

En la triple jornada taurina hicieron el paseíllo 16 aficionados prácticos que lidiaron ejemplares de 9 ganaderías. Los festejos, divididos en las categorías de novillos para los experimentados y de becerras para los más jóvenes, despertaron la atención del público que llenó los tendidos del coso y disfrutó de compuestos quehaceres que en repetidas ocasiones alcanzaron emoción y categoría.

Al mediodía Tomás Pérez obtuvo las dos orejas de una res de Valle de Bravo a la que lidió con valor. La faena culminó con una estocada recibiendo que desencadenó el entusiasmo del público que ya había disfrutado de las buenas labores de sus alternantes. Uno de ellos, José Miguel González, quien enfrentó a un bonito novillo de La Marisma que repitió las embestidas con calidad al que González lo toreó a gusto en especial con la mano derecha. Al final recibió una oreja.

Igual premio alcanzó Álvaro Borrero, quien lidió un noble ejemplar de Santa Coloma al que se lo pasó de capote y muleta con buenas maneras. Esteban Ortiz y Javier Patiño no lograron triunfar por las escasas prestaciones de sus oponentes; sin embargo, dejaron ver sus conocimientos y concepto. Al final del festival Tomás Pérez fue paseado a hombros.

Entrega y bravura

En horario vespertino se llevó a cabo el segundo festejo. José Ignacio Román fue el claro triunfador tras una vibrante labor a un bravo novillo de San José del Quinto, al que plantó cara con firmeza en una labor larga en la que trascendieron lentos muletazos con la mano derecha que culminaron con el perdón de la vida del animal por pedido del ganadero. Su lidiador recibió las dos orejas y la consecuente salida a hombros.

La capacidad técnica fue la clave para que Juan Ignacio Gangotena le arrebate una oreja a un deslucido novillo de El Pedregal al que trasteó con determinación y mató con seguridad. Mario Solano, en tanto, sacó a relucir su discernimiento para resolver las dificultades de un astado de La Viña al que logró recetar bonitos muletazos con la diestra que valieron la obtención de un apéndice.

El pulcro quehacer de José Ponce fue reconocido con una vuelta al ruedo por sus fallos a la hora de usar la espada. Pese al borrón final, estructuró entonadas tandas de muletazos con las dos manos a un astado de Santa Coloma de claras acometidas. Cerró el festejo Juan Domingo Cárdenas que no tuvo opción ante una muy complicada res de San José del Quinto.

Alegría juvenil

En la programación nocturna seis jóvenes aficionados pusieron en escena a un grato tentadero de becerras en el que la clase de las reses, que se corrieron, sumadas a la alegría de los chicos permitieron que se vivan episodios de buen toreo y emoción al punto que la tropa de bisoños lidiadores abandonó el ruedo a hombros tras repartirse una docena de trofeos simbólicos.

Ana Lucía Román, Juan Esteban Patiño, Felipe Andrade, Ignacio Barreiro, Matías Acosta y Felipe Venegas ofrecieron faenas de muy buen corte con pasajes emotivos con un gran lote de vaquillas con los hierros de Peñas Blancas, San José del Quinto, La Calera y El Andar.

La Feria del Aficionado Práctico, que cumple su décima edición, continuará en Tambo Mulaló el próximo fin de semana con el cumplimiento de seis festivales taurinos a los que se han apuntado diestros de Ecuador, Perú y México.

La FAP se lleva a cabo con la idea de difundir la fiesta de los toros y subrayar sus valores como parte de la cultura de nuestro país aproximando los secretos de la tauromaquia a grupos de jóvenes para preservar el espectáculo taurino en la integridad de sus tercios, promover al torero nacional, crear nuevas ganaderías y fortalecer el aparto taurino local.