No es nada nuevo que se considere al ser humano el causante de la sexta extinción masiva del planeta, se cree que podría ser más devastadora que la que acabó con los dinosaurios, o la causada por la separación de los continentes; los vertebrados vivos están amenazados o en peligro de extinción y en los 50 años de existencia del Libro Rojo, donde se recoge un gran número de especies y se cataloga su riesgo de desaparición de la faz de la tierra, se han extinguido casi mil especies.
Muchas especies animales, debido a la mano del ser humano corren serio peligro de desaparecer, la causa del problema son los hábitos alimenticios, así todo el mundo quiere tomar o comer ciertas recetas cuyo principal ingrediente son algunas especies como el pez globo, lo que ha supuesto la sobrepesca de esta especie, reduciendo su población casi a cero; sin embargo este no es un caso aislado, ya que tanto la anguila como la cobra china o el atún de aleta azul se encuentran también amenazados por culpa de la voracidad humana.
Nos creemos los amos del mundo y pensamos que todo está dispuesto para nuestro uso y disfrute, no reflexionamos, que compartimos el planeta con muchos otros seres vivos que no pueden quejarse y que se encuentran a merced de la voluntad del ser humano; hasta que despertemos un día y no oigamos el canto de las aves, porque habremos acabado con la biodiversidad de la Tierra.
Una especie en peligro de extinción, es una planta o animal que está en proceso de desaparecer en su totalidad o en la mayor parte donde habita. Todo ser vivo u organismo en un ecosistema, tanto si se trata de un elefante o una bacteria diminuta, tiene una función para mantener el equilibrio de la naturaleza. En el Ecuador por la complejidad y vulnerabilidad de los ecosistemas muchísimas especies van a desaparecer tanto por la persecución humana cuanto por el mal manejo ambiental.