No está muerta, ni anda de parranda

DESESPERADA. Juana está dispuesta a hacerse pruebas de ADN y en Hacienda le amenazan por supuesta usurpación de identidad. (elsiglo.com.pa)
DESESPERADA. Juana está dispuesta a hacerse pruebas de ADN y en Hacienda le amenazan por supuesta usurpación de identidad. (elsiglo.com.pa)

Juana Escudero Lezcano, de 53 años de Alcalá de Guadaíra, Sevilla-España, lleva siete años sufriendo un calvario a la hora de realizar gestiones como renovar el carné de conducir o ir al médico, porque, a pesar de estar viva, consta como fallecida en varias administraciones.

Resulta que hay una mujer enterrada en el cementerio de Málaga cuyos datos corresponden exactamente con los suyos, incluidos nombre, apellidos y la fecha de nacimiento. Esta extraña coincidencia hace que, en instancias como la Seguridad Social, se hayan cruzado los datos y ella figure como fallecida.

Fue una doctora quien le dio la noticia de su muerte cuando acudió a urgencias con un cólico nefrítico.

Quedó asombrada

Tuvo la suerte de que la atendió su médico de cabecera. ‘La miró, sin saber muy bien cómo decírselo y le comunicó que en el ordenador de la Seguridad Social figuraba como persona fallecida’, explica su hija Marta.

«Cuando metió mi nombre en el ordenador le aparecía yo como muerta. Me giró la pantalla para que yo lo viera. Fallecida. Eso ponía. Total, que la mujer me atendió porque sabía que era yo y lo mío era urgente. Me dijo que luego ya me encargara de resolver lo que fuera», relata Juana.

Años de lucha

Pensó que sería un error informático y que podría subsanarse en unos días, pero después se enteró de que no solo estaba muerta, sino que también la habían enterrado en Málaga.

Juana se recuperó del cólico nefrítico y se dirigió a la Seguridad Social para arreglar el malentendido. «En la Seguridad Social me explicaron que alguien le habría dado por error a alguna tecla y por ahí vendría el problema. Bueno, bien. Fuimos a Hacienda, a los juzgados… en todas partes figuraba como fallecida».

Tras años lidiando con el problema y tras hacerse público el caso en mayo, Juana contrató los servicios de un bufete de abogados sevillano y ha presentado una petición ante un juzgado de Málaga para reclamar que toda la información que tenga sobre la mujer con sus mismos datos que fue enterrada en el cementerio Parcemasa San Gabriel, le sea entregada. (elsiglo.com.pa)