Redacción QUITO
El segundo boom petrolero de la historia ecuatoriana trajo liquidez, vialidad, infraestructura, inversión social… Pero también motivos para el análisis de los entes de control.
La Contraloría se echó al hombro la tarea. Y el resultado de una década de observaciones al sector petrolero deja una cifra que, por ejemplo, casi duplica al presupuesto de arranque del plan Casa para todos, uno de los pilares de campaña del presidente Lenín Moreno.
Así, entre el 8 de enero de 2007 y el 10 de marzo de 2017, la institución ejecutó 651 acciones de control. Los informes ponen atención a las tareas de repotenciación y mantenimiento de la Refinería de Esmeraldas, las operaciones de comercio internacional de Petroecuador (los contratos de compraventa de crudo con empresas chinas y de Tailandia, por ejemplo), los procesos contractuales para la Refinería del Pacífico (la remoción de tierras), los contratos con Odebrecht (el poliducto Pascuales-Cuenca), entre otros.
De esas 651 acciones de control se desprenden casos por responsabilidad civiles y administrativas por USD 559,9 millones. Asimismo existen 88 informes con indicios de responsabilidad penal por USD 231,8 millones. Por ello, las dos categorías suman USD 791,8 millones.
Un aspecto que concentra atención particular alude a los trabajos desarrollados dentro del plan de repotenciación de la Refinería Estatal de Esmeraldas, para el cual se han invertido ya alrededor de USD 2.200 millones. Lo efectuado en el lugar, no obstante, ha dejado sin sonrisas a más de uno, empezando por el Presidente. A mediados de agosto, en su visita al complejo petroquímico, Lenín Moreno dejó una frase para el bronce: “Sinvergüenzas que se han llevado la Patria”…
La Contraloría, de su lado, ha aprobado 14 informes que revisan seis años de gestiones, entre el 1 de enero de 2010 y el 30 de abril de 2016. De dichas acciones de control se determinan responsabilidades civiles y administrativas por USD 155,2 millones. Y existen 24 informes con indicios de responsabilidad penal por USD 201,3 millones. El total supera los USD 356,5 millones.
El enfoque se dirige a las tareas de la estatal petrolera en su conjunto, pero puntualiza acciones de observación a sus gerencias de Refinación, Comercio Internacional y Transporte y Almacenamiento.
El ente de control quiere conocer, entre otros aspectos, cómo se efectuaron las operaciones financieras entre la estatal petrolera y ciertas empresas privadas que prestaron servicios, entre ellos los de ingeniería mecánica, construcción de edificios, fiscalización, etc.
Se procura definir si en todos los casos la experiencia presentada por las firmas contratadas haya correspondido a contratos realmente ejecutados o que sus certificaciones hayan sido emitidas por entes pertinentes y calificados.
Se busca determinar, además, que los pagos que realizó el Estado ecuatoriano hacia cuentas en el extranjero hayan ido a las empresas con las cuales efectivamente se firmaron los contratos.
También se persigue conocer las razones de incrementos presupuestarios en ciertos contratos, el no cumplimiento de cronogramas establecidos, la falta de observaciones o multas por parte de Petroecuador a firmas que habrían incumplido compromisos contractuales, los términos acordados para el diseño y la construcción de infraestructura ‘neurálgica’ para la industria, como el edificio de control de calidad de la Refinería de Esmeraldas.
Además se quiere conocer cómo se ejecutaron los procesos de diseño y construcción del nuevo chatarrero y las plataformas de remediación de suelos.
Desde el mismo complejo, el ente de control quiere dilucidar cómo se efectuaron los contratos para el acopio y transporte de materiales peligrosos que son el residuo de los procesos de refinamiento.
En este caso se quiere conocer si hubo una adecuada justificación técnica y económica entre la estatal petrolera y la firma que se encargó de estos trabajos. (IFP)
A revisar los precios
El gerente de Petroecuador Byron Ojeda anunció que se inició un proceso de renegociación de los contratos petroleros con Petrochina y Petrotailandia. El objetivo es que con cada barril de crudo ecuatoriano que se venda se obtenga una ganancia de hasta USD 0.50. “Vamos a aprovechar para negociar todo lo que se pueda en beneficio del Estado”, dijo Ojeda en rueda de prensa.
El funcionario indicó que en la renegociación se busca la implementación de un nuevo índice para el cálculo del precio del barril de crudo: el Platts, en vez del Argus utilizado por el Gobierno anterior. Alrededor de 530 millones de barriles de crudo estarían en juego, de acuerdo con el funcionario, por lo que la ganancia para el país sería de unos 265 millones de dólares. Ojeda indicó además que Petroecuador ya se contactó con las estatales indicadas y que si hay una negativa se verán las opciones, entre las que no se descarta la terminación unilateral de los contratos. Al respecto, Diario La Hora presentó ayer un reporte en el cual indica que Petrochina fijó los precios del crudo ecuatoriano que compraba. (LGP)
PETROLEAKS
88 Informes con indicios de responsabilidad penal