¿Cataluña o España?

La crisis que actualmente enfrenta España se la vive desde hace mucho tiempo, sin embargo investigando un poco, en los últimos años este nacionalismo ha venido creciendo considerablemente entre la sociedad catalana por dos factores principales, el primero debido al impacto de la crisis económica que afectó España en la última década y en segundo lugar cuando el Tribunal Constitucional anuló en 2010 algunos temas del nuevo Estatuto de Autonomía Catalán, desde ese preciso momento la animadversión hacia Madrid se vino encima, pero para colocar en contexto el tema, en la constitución española de 1978 aprobada por una gran mayoría incluida la misma Cataluña, consagra a la unidad del país y no prevé ningún tipo de consulta es por ello que Mariano Rajoy impulsó medidas para bloquear el referéndum que conllevaron a graves incidentes, de hecho la policía tenía la orden de requisar urnas e impedir el voto en los colegios electorales, al final, entre gallos y medianoche la votación se realizó sin las garantías suficientes lo que de cierta manera empañó los resultados a tal punto que muchos de los más acérrimos defensores del referéndum han reconocido la escasa legitimidad del proceso.

Según los últimos datos unos 2.3 millones de personas votaron siendo aproximadamente el 40% de la población con derecho al voto y de aquella participación el 90% se inclinó por la independencia, con ello el Presidente de la “Generalitat” de Cataluña, Carles Puigdemont ha manifestado que los ciudadanos han ganado su derecho a tener un estado independiente en forma de República, mientras que el Rey ha exigido respeto a la constitución.

Pues bien, ante todo esto hay dos opciones, la primera, por parte de España sería “a la fuerza” aplicando el artículo 155 de la carta magna que daría luz verde a Rajoy para adoptar todas las medidas necesarias para obligar a una comunidad autónoma a cumplir la ley, esto conllevaría a una compleja crisis y a mas disturbios, mientras que la otra opción apoyada por el PSOE es el diálogo priorizando una negociación política de tal forma que se mantenga la mesura. La separación sería un error, desde lo económico hasta lo político, se perderían muchos beneficios incluso la Unión Europea.