La agrupación ecuatoriana se presenta en el Teatro del CCI. Proponen una velada íntima.
En medio del rugido de Patricia Rameix y de la picardía de Pedro Granda se entretejen una serie de recuerdos. Son 35 años de Quimera, es decir, son 35 años de un sueño que fue más que una quimera.
En ese sueño se encierra todo un anecdotario que no se escribe en hojas en blanco, sino más bien entre las líneas del pentagrama de la música nacional.
Pero, ¿cómo inició la agrupación? ¿Qué canciones son parte de su repertorio nacional? ¿Qué melodías se mantienen a través del tiempo desde sus inicios? Estas y más interrogantes forman parte del diálogo que propone la agrupación.
Sí, un diálogo íntimo, pues así puede traducirse a los tres días de concierto que presenta Quimera en el Teatro del CCI.¡
“El concierto se da en este espacio que es pequeño, pero que cuenta con la enorme ventaja que nos pone frente a frente con nuestro público. Esa cercanía es la que nos llena, porque así fueron nuestros inicios”, dice la cantante.
Ahí es cuando salta a la memoria sus presentaciones en las desaparecidas peñas, “donde el público te aceptaba de una o simplemente mostraba su descontento”, como señala Pedro, quien agrega que “en esos espacios se iba ganando confianza, porque el diálogo era tan íntimo que uno se daba cuenta de cómo la gente te iba acogiendo”.
Lo familiar
Los anteojos de Pedro no esconden cómo su mirada viaja por el tiempo. “Sabes, hay temas que hace años cantaba Patricia, canciones que se han perdido o no han formado parte de nuestro repertorio”. La potente voz de Patricia irrumpe el viaje de Pedro y manifiesta: “Son las canciones con las que triunfaba en la familia”, para después soltar unas risas.
TOME NOTA
Las presentaciones son hoy y mañana, a las 20:00, y el domingo a las 18:00. Entradas: $26 y $32.Justamente, en la familia inició todo. Las reuniones entre los seres cercanos fue consolidándoles como grupo, para después lanzarse al ruedo de las peñas. “Ese ambiente familiar es lo que proponemos para estas noches. Esos ambientes donde uno puede pedir una canción, donde la complicidad nos une por completo”, explica Pedro.
“Es una ilusión. La mayoría de conciertos se dan en espacios más grandes, en escenarios inmensos. Lo que queremos es proximidad”, secunda Patricia.
“Claro, es que los grandes escenarios no le caen mal a nadie, pero de cierta forma te alejan. A lo lejos, la gente puede crearse un prejuicio de que estamos en otros mundos, totalmente divididos, cuando todos compartimos similares problemas, capaz que le debemos hasta a la misma persona”, dispara Pedro con fino humor, para redondear su idea mencionando: “Por eso nos queda la música, porque las penas y las alegrías se viven mejor con canciones”.
En el lugar
Hace años atrás Quimera ya se presentó en el Teatro del CCI. Mostrando que el lugar representaba una casa para todas las expresiones, Cristina Rodas se decidió por dar tarima a la música.
EL DATO
El hermano de Patricia, Luis Rameix, es también parte de Quimera durante los 35 años de vida artística.“Participamos como grupo en los conciertos programados para celebrar el Día de la Madre ya hace algún tiempo. Más allá del éxito, de que el teatro se llenó para vernos, lo que más alegría me trae es esa sensación de estar cerquita con la gente”, dice Patricia.
Ella también adelanta que se tiene listo un nuevo montaje de temas, así como lo mejor de su repertorio se mantiene intacto, mientras que Pedro nuevamente viaja con su mirada al pasado y comparte que recuerda a Patricia cantando ‘Un mundo raro’, de José Alfredo Jiménez, o el tango ‘Tarde’, canciones que se siguen sumando al viaje de Quimera del presente, así como se suman nuevos talentos como el del pianista Juan Pacheco, así como puede sumarse el público en estos días. (DVD)