Vidas

Eduardo Naranjo Cruz

El idealismo, esa forma de pensamiento que inspiró a los pensadores helenos a soñar un mundo para humanos, nos arrastra a la búsqueda de justicia y libertad por dos vertientes, la creencia política y la religiosa, que cuando se mixturan como pasó con la “teoría de la liberación”, forma de comunismo cristiano en la que tuvieron parte jesuitas y otras órdenes que pusieron en marcha acciones no imaginadas para las jerarquías y que convulsionaron la sociedad en su momento, hoy rebotan en un recicle del socialismo moderno, basado en los fallos detectados y corregidos de Cuba.

Para quienes vivieron el Quito del siglo pasado, cuando la ciudad no tenía clase media y solo había pobres y ricos, acaba de aparecer la quinta novela de Nicolás Jiménez, que fuera ofrecida al público en el nuevo centro cultural, la Casa Eguez, con el intrigante título ‘El Santo Temor’, que narra en gran parte la vida de esta urbe con todos los matices a través de sus dos personajes centrales.

El protagonista, mediante el relato de su conflictiva vida, recorre por el tiempo, hábitos y situaciones en parte ciertas, en parte ficción, que permiten entender una sociedad hipócrita en injusta. Su espíritu rebelde y atormentado entre la creencia y la realidad muestran un mundo común donde germinan muchos cambios sociales. La escenografía puesta en escena es un “realismo ecuatoriano” que la juventud debe conocer para saber si avanzó o retrocedió.

Si el lector quiere adentrarse en el pasado no lejano, descubriendo una “realidad histórica”, con personajes reales que existieron y jugaron roles de diferente orden en el caos de las circunstancias, manipuladas por las olas de creencias políticas y religiosas, encontrará una divertida y nostálgica red de conexiones vitales en esta novela de no ficción.

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