Violaciones: Fiscalía cree que la gente perdió el miedo a denunciar

CASO. En el réplica Aguirre Abad podría haber 100 víctimas, según la propia Fiscalía.
CASO. En el réplica Aguirre Abad podría haber 100 víctimas, según la propia Fiscalía.

Ayer se presentaron nuevos casos en Quito y Guayaquil. Hay una realidad que se va evidenciando.

Un extranjero que acosó sexualmente a una menor de 9 años, en el interior de un ‘cyber-café’, en el Guasmo Sur (Guayaquil) fue detenido ayer y llevado a la Unidad de Flagrancia de Albán Borja. “La niña estaba sentada en la computadora haciendo un deber, cuando el sujeto se le acercó y se sentó a su lado. La menor salió corriendo del lugar”, dijo el fiscal Wilson Álvarez. La denuncia de la madre de la niña fue clave.

La conclusión de la Fiscalía es que se perdió el miedo de denunciar. Las múltiples agresiones sexuales en el colegio réplica Aguirre Abad parecen haber sido el disparador de todo. En ese caso, particularmente, hay 10 denuncias formalmente presentadas. No todos están seguros de que sus hijos han sido violentados, pero estiman necesario que se haga una investigación a fondo.

En Quito, el consultorio jurídico de la Universidad Católica, también recibió ayer el reporte de una joven madre que teme que su hija fue violada, pero en este caso señaló a un familiar cercano. Lo más grave es que la trabajadora social, en su conversación para conocer el entorno de la víctima, descubrió que la misma madre había sido abusada dos veces en su infancia por su padrastro.

En contexto

Esta sola historia dibuja una verdad dolorosa, denunciada antes por la Colisión Nacional de Mujeres: el abuso sexual a niñas y adolescentes menores de 14 años casi siempre ocurre en entornos familiares o conocidos. De los 68 casos de abuso sexual a menores que han llegado este año hasta el consultorio jurídico de la Católica, el 90% ocurrió en entornos familiares. Pero no todos progresaron. Jorge Cevallos, director del servicio jurídico, apunta que las madres de las niñas abusadas no quieren “dañar relaciones familiares”. Solo siete casos (6 de ellos violaciones) siguen su proceso en la Fiscalía.

Para el penalista Cristian Zambrano es fundamental el testimonio de la víctima. “Hay que tener un buen mecanismo para escuchar al niño” y alerta del peligro de que “los adultos tachen al niño de mentiroso o malcriado”. Al final del día es el testimonio del niño violentado lo que pesa en el juicio, sobre todo, cuando no es un acto flagrante.

Las cifras del último censo del INEC indican que más de medio millón de mujeres (557.207) fueron víctimas de violencia sexual durante su infancia y su adolescencia. Una de cada 10 víctimas experimentó la violencia sexual a los 5 o 6 años y su vulnerabilidad aumentó durante la pubertad, a los 13 y 14 años. De esto casos, solo 83.591 (15%) fueron reportados a las autoridades y solo 29.557 (5,3%) fueron sancionados. (SCA/DAB)