Dos expresidentes vuelven al ruedo por Senado argentino

CANDIDATOS. Menem y Fernández han tenido varios procesos judiciales en su contra. (El Clarín)
CANDIDATOS. Menem y Fernández han tenido varios procesos judiciales en su contra. (El Clarín)

Redacción BUENOS AIRES

AFP

Dos expresidentes argentinos, Cristina Kirchner y Carlos Menem, figuran entre los que aspiran a una banca en las elecciones legislativas del domingo, en las que el Gobierno de Mauricio Macri aparece como favorito, según sondeos privados.

Kirchner, ahora opositora

La expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015), peronista de centroizquierda, de 64 años, se erige como la principal candidata opositora en la provincia de Buenos Aires, distrito clave que reúne casi 40% del padrón.

Tras dos años fuera de la escena pública, la motivación de esta abogada para buscar una banca en el Senado es, según ella, la de «ponerle un freno, un límite» a las políticas del gobierno de Mauricio Macri (centroderecha) que la sucedió en la Presidencia.

Está encausada por varias denuncias de corrupción, lo que ella atribuye a una persecución político-judicial.

Militante peronista desde la juventud, tiene una larga trayectoria política que construyó desde la provincia de Santa Cruz (sur) junto a su esposo, el fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).

Los sondeos pronostican que será elegida y volverá al Congreso, donde ya ocupó una banca en Diputados y fue tres veces senadora, hasta asumir la presidencia.

Menem inoxidable

A los 87 años, el expresidente Carlos Menem (1989-1999), un peronista de derecha liberal, aspira a un nuevo mandato como senador de la provincia de La Rioja (noroeste), su bastión, por el que ocupa una banca desde 2005.

Condenado 2013 a siete años de prisión por contrabando de armas a Croacia y a Ecuador durante su gobierno, violando un embargo internacional, los fueros parlamentarios le permiten eludir la cárcel.

Bullrich, el hombre de Macri

El exministro de Educación de Macri, Esteban Bullrich, de 48 años, es el candidato del gobierno para el distrito clave de la provincia de Buenos Aires, en liza con figuras rutilantes de la oposición como Cristina Kirchner y Sergio Massa.

Tuvo algunas frases desafortunadas, como cuando celebró que haya «cada día más niños presos», y fue relegado a segundo plano en la campaña por la gobernadora María Eugenia Vidal, de alta imagen positiva.

Es Informático de profesión y con un máster en administración de empresas en Estados Unidos. Fue diputado entre 2005 y 2007. Es católico militante. Como ministro opinó que «vendría muy bien que todas las religiones tengan un espacio en las escuelas», en contra de la tradición laica de la educación pública argentina.