Origen de orquestas sinfónicas

POR: Manuel Báez R.

Veamos lo que sucedió en aquella época de una cultura aristocrática a una cultura democrática que se operó allá en el siglo 18, cuando se sustituyó los pequeños salones para salas de concierto, por supuesto con dimensiones mucho mayores, que exigían un mayor volumen de sonido. Como no existía la tecnología que hiciera esto posible, se añadieron más instrumentos e intérpretes para producir el volumen requerido, esto originó la conformación de la orquesta sinfónica. A medida que este cambio se producía en todo país fue cuando la estructura de la producción musical o artística apareció.

La música como latido del alma humana proporciona nobles ejemplos, empezaron a surgir salas de concierto en Londres, Viena, París y otros lugares con grandes consumidores de cultura musical.

Al principio, la orquesta sinfónica carecía de director o la dirección se desempeñaba sucesivamente por diversos intérpretes integrantes de la propia orquesta, así cada uno contribuía al resultado final (la música). Eran coordinados por un jefe y subjefe situado en un punto más bajo de la jerarquía de mando.

Actualmente una orquesta sinfónica tiene la estructura completa, por eso es institución para producir y distribuir información, y también resultan notables los cambios introducidos en esta maravillosa ciencia que es la música.

En aquellos tiempos ya se incrementaron más instrumentos y permitieron que Beethoven, Méldalos, Schubert y Brahms escribieran sus magníficas sinfonías tan apreciadas en todos los tiempos. Desde entonces se está creyendo que la música es el órgano más avanzado y eficaz de producción.

¡Cuánto vale una música académicamente estructurada!