José Naranjo
“Esto corresponde a la corriente ideológica que ya no habla de géneros femenino y masculino en los humanos, sino de una gran multiplicidad de posibilidades genéricas. Es decir, ya no eres hombre o mujer desde tu concepción, sino que eres lo que quieras ser, ignorando incluso tu biología”. Obispo Felipe Arizmendi Esquivel.
En algunas ciudades de Latinoamérica se está protestando sobre las intenciones de implantar esta política que redefina los conceptos de masculinidad y femineidad como una imposición del Estado en contra del derecho que tienen los padres como principales responsables de la educación de los hijos en estos temas; en las escuelas equivocadamente se está enseñando a los niños que cada uno puede elegir el sexo, siendo esto un nuevo tipo de colonización ideológica proveniente de países e instituciones muy influyentes que financian los textos donde se tergiversan estos conceptos y que en muchos de los casos las ayudas sociales se condicionan al hecho de aceptar estas influencias para conceder los recursos.
La “ideología de género” considera erróneamente que nuestro comportamiento como hombre o mujer depende de la influencia cultural y social del entorno, desconociendo que esto es determinado por las características fisiológicas determinadas por el sexo con el cual hemos nacido, con solo dos posibilidades, ser varón o mujer y no el término género que procede de la lingüística que permitiría masculino, femenino y muchas más variaciones que para mi concepto son perversiones a nuestra condición espiritual y humana ya que tenemos una anatomía sexual y reproductiva para que solo nos atraiga el sexo opuesto. Parece que en nuestra legislación se quieren introducir consideraciones extrañas que podrían derivar en permitir matrimonios homosexuales que lleven a la destrucción de la familia biológica; llamamos a la ciudadanía y a nuestros asambleístas a estar alertas sobre estas pretensiones.