POR: SHAKESPEARE ABARCA CORDOVA
La denuncia penal del Colegio de Abogados de Pichincha y de la FESE contra el exministro de Educación y actual asambleísta, Augusto Espinoza, es una reacción más de la sociedad civil frente a los monstruosos casos de abuso infantil en los centros educativos del país; hasta hoy Espinoza ha corrido con suerte en relación a las acusaciones por su desatinado manejo de la educación básica y media del Ecuador, sino recordemos: Sus coidearios lo libraron de responder por no asegurar los planteles educativos fiscales destruidos por el sismo, fue quien minimizó los reclamos de maestros jubilados atreviéndose a llamarlos fastidiosos por exigir sus derechos luego de una vida de entrega y sacrificio; aquel que señala al MPD y la UNE como únicos responsables de los males habidos y por haber en la educación, sin duda este señor es un destacado alumno del cinismo correísta.
Aquel que dijo estar arrepentido de haber votado por Lenin Moreno, a quien acusó de un pacto secreto con el PSC, al cual los ovejunos del CAL libraron de enfrentar un juicio político por su negligencia ante los cientos de abusos a niños en escuelas y colegios que estupefactos vamos conociendo; la buena noticia es que ahora pueda enfrentar un juicio penal, sustanciado por profesionales que en leyes saben de lo que están hablando, junto a la valentía de los representantes del estudiantado secundario ecuatoriano, lo acusan de incumplimiento en sus funciones ante los centenares de casos de abuso sexual a menores en centros educativos. El Ministerio de Educación reporta 882 casos de violencia sexual en los últimos tres años, pero hay casos como el Aampetra desde 2011, qué bueno saber que el actual Ministro reconoce que hubo omisión y negligencia.
“Es un escenario estremecedor… hoy estamos ante la desgracia de encontrar casos que han estado acumulados y sobre los que muchísimas veces los niños tuvieron que guardar silencio”, ha dicho la propia Ministra de Justicia. Este señor que nunca se “enteró” de los abusos a los niños en las escuelas, el responsable de la debacle organizacional y ética de la educación básica y media, debe responder ante la Ley. El Presidente Lenin Moreno ha declarado cero tolerancia en los casos de abuso infantil denunciados, esto aplica también para el responsable por omisión, una indolente omisión la cual propiciaba que esos execrables hechos se sigan multiplicando, para vergüenza del sistema educativo nacional y zozobra de las familias ecuatorianas.
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