La tarde de ayer, una noticia sorprendió a los activistas ecológicos. El Gobierno de Lenín Moreno, por medio del Ministerio del Ambiente, resolvió “restituir la personería jurídica de la fundación Pachamama”, disuelta el 4 de diciembre de 2013 por el Régimen de Rafael Correa.
El Ministerio reconoció que, en la disolución, el régimen de Correa vulneró el debido proceso. La resolución, suscrita por Silvia Vásquez, coordinadora jurídica de esta cartera, exige a la fundación que cumpla la nueva regulación sobre organizaciones sociales, recogida en el decreto 193, de Moreno.
Pachamama estaba funcionando desde el año pasado bajo el nombre Terra Mater, como una filial de la organización internacional norteamericana Pachamama Alliance. Así retomó el trabajo que quedó suspenso tras la disolución, que tuvo lugar luego de que la fundación organizara una protesta contra la XI Ronda Petrolera para el bloque suroriente, en la que un diplomático chileno resultó herido.
La tensión con la fundación comenzó por la oposición que sus miembros tienen a la explotación petrolera del bloque Yasuní ITT. (MMD)