Redacción GUAYAQUIL
“Fuera Correa, fuera”. “Fuera corruptos”. Los gritos se escucharon al unísono en el interior del aeropuerto de Guayaquil, cuando decenas de viajeros y la militancia de Democracia Sí vieron a Ricardo Patiño.
Sucedió pasadas las 14:00 de ayer. El vuelo se había retrasado una hora. Gustavo Larrea fue el penúltimo pasajero en la sala, donde lo esperaba un grupo de militantes de su agrupación política con banderas y aplausos.
El dirigente estaba atento a responder las preguntas pero, minutos después, desde una de las cafeterías del área de llegada nacional, alguien lanzó el grito: “¡Viene Patiño! ¡Mírenlo!”. Inmediatamente, las cámaras y los flashes iluminaron su llegada. Y entonces llegaron los gritos. Patiño solo observó. En una improvisada rueda de prensa, confirmó la llegada de Rafael Correa y sugirió que el presidente, Lenín Moreno, podía asistir a la convención ‘correísta’ de PAIS, pero solo en calidad de militante común, no como directivo.
Al final, se dirigió a su vehículo mientras los gritos continuaban. (DAB)