Significa seguridad, fe, tranquilidad. Nada de esto se puede tener con este Gobierno y ‘su’ irresponsable Asamblea que obedece sin analizar, discutir ni disentir. Cuando al jefe se le ocurre algo, el asunto está decidido y fingir que se debate la ‘Ley de equilibrio financiero’, solo sirve para matar el tiempo y justificar el sueldo. Los argumentos para gravar al pobre con más impuestos son grotescos. El referente al azúcar, con supina ignorancia se quiere utilizar como remedio de la diabetes, no es más que oscurantismo. Robalino, exjefe de los banqueros, culpó a la desconfianza el seguro fracaso del dinero electrónico y expresó serias preocupaciones sobre el futuro de los dineros particulares de los bancos, que podrían utilizarse para disimular o corregir el desfinanciamiento del Presupuesto 2016, igual que fue el despojo del 40% de las pensiones de los jubilados. Los bancos deben estar alerta, dijo, y tiene razón, ¿qué loco podría confiar en los revolucionarios?
Dr. Carlos Mosquera Benalcázar
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