Kazina, quien se dedica a realizar fotografías de naturaleza para un diario local, captó sonidos muy parecidos al canto de las ballenas o, como sugirió la mujer, a los que suelen asociarse con los extraterrestres.
rt.com
La rusa Svetlana Kazina grabó el pasado noviembre una serie de extraños sonidos mientras caminaba sobre el lago helado de Akkemskoye, en la región siberiana de Altái.
Kazina, quien se dedica a realizar fotografías de naturaleza para un diario local, captó sonidos muy parecidos al canto de las ballenas o, como sugirió la mujer, a los que suelen asociarse con los extraterrestres, esto mientras paseaba por el lago. Al principio no sabía de dónde venían, pero pronto se dio cuenta de que era el lago el que ‘hablaba’.
“Estaba haciendo fotos del lago bajo las estrellas cuando escuché unos prolongados aullidos. No tenía dudas: ¡eran sonidos del cosmos! ¡Estoy a punto de contactar con la inteligencia extraterrestre!”, comenta Kazina en un video subido a su canal de YouTube.
Los sonidos eran diversos –argumenta-: suaves, graves, agudos, prolongados, tensos; oscilaban entre imperceptibles a muy fuertes, lo que le recordó al canto de las ballenas. “Después me di cuenta de que procedían del lago. ¡Dios mío, es el lago el que canta!”, explica la mujer en YouTube. “La grabación de teléfono transmite un 50% del sonido real”, añade.
De acuerdo con Kazina, los sonidos, que se producen a causa de la expansión y contracción del hielo, tienen una fuerza, potencia y tonalidad distintas, según la temperatura del aire. Este desplazamiento natural produce frecuencias de sonidos graves y agudos.