Fármacos en enfermedades especiales

Luis Coello Kuon Yeng

Voy a colocar nombres ficticios, pero los casos son de la vida real. ‘Darío’ presenta una enfermedad pulmonar intersticial con fibrosis y debe utilizar «perfenidona». ‘Karina’ recientemente se diagnosticó una diabetes insípida por deficiencia de hormona antidiurética y se le prescribió «vasopresina» para su patología. ‘Evelin’ tiene diagnosticada una insuficiencia suprarrenal crónica y tiene que tomar «cortisona más fludrocortisona».

‘Gabriela’, una señora de la tercera edad posee una amiloidosis pulmonar primaria y su neumólogo le recomendó «melfalán». ‘Thiago’ un adolescente activo y jovial tendrá que utilizar toda su vida «insulina glargina» para una diabetes tipo 1. Y por último ‘Kasandra’ una chica con lupus eritematoso sistémico, el cual ha demostrado ser rebelde a la terapia convencional, además de provocar en ella ciertos efectos adversos. A ella le recomendaron el uso de terapia biológica con «belimumab».

Entre comillas los nombres de los fármacos, no es importante memorizarlos, excepto para los pacientes, pero si es imperativo conocer que su dispendio no está al alcance de todos, sobre todo los que padecen estas enfermedades mezcla de raras y huérfanas. Las instituciones sanatoriales no poseen en stock estos medicamentos que sí lo reconocemos no son de uso cotidiano, por la poca prevalencia de estas enfermedades o quizás por el costo final del producto al cabo de un año de compras, tal es el caso de la insulina glargina que está considerada como un tipo análogo, que son insulinas más modernas y en verdad más eficaces.

El acceso oportuno, continuo y no expirable hacia estos fármacos debe ser una política estatal para con los conciudadanos. El viacrucis que padecen para conseguirlos es enorme, ni se diga del gasto que a veces deben hacer para costearlos por iniciativa propia. Considero que los ingresos en impuestos y otros rubros que engordan las arcas públicas tienen que ser correcta, eficaz, eficiente, ética y responsablemente manejadas en beneficio de todos, principalmente en aquellos que están aquejados por enfermedades ya sean comunes, raras, catastróficas o huérfanas.