Gerardo Portillo, veedor del caso conocido como ‘Gran Hermano’, pidió ayer al presidente, Lenín Moreno, que conceda el indulto para quienes son considerados como “perseguidos políticos” del anterior Gobierno.
Lo dijo en una rueda de prensa que concedió en Quito, después de haber permanecido 101 días en la cárcel afrontando una pena de un año de privación de la libertad bajo los cargos de falso testimonio.
Portillo, a quien Moreno concedió el indulto el martes, manifestó que es “paradójico” que un hombre inocente como él haya recuperado su libertad el mismo día en que el vicepresidente, Jorge Glas, era condenado a seis años de cárcel por la trama de corrupción de la constructora Odebrecht.
El veedor fue recluido el 2 de septiembre pasado para cumplir la condena que le había sido impuesta después de un largo proceso judicial en el que intervinieron 53 jueces y tres fiscales.
6
años vivió en la incertidumbre, tras presentar un informe sobre los contratos de Fabricio Correa, hermano del expresidente. Óscar Ayerve, quien coordinó el pedido de indulto, dijo que también están analizado solicitar el mismo recurso para el caso de Pablo Chambers, otro veedor que en 2009 elaboró un informe en el que aseguró que Rafael Correa conocía de los contratos de su hermano, Fabricio, con el Estado.
Del mismo modo, indicaron que se debe conceder la amnistía y el indulto para otras personas como el activista político Fernando Villavicencio, el exdiputado Cléver Jiménez o los indígenas de Saraguro.
Para la Conaie, son al menos 165 los “perseguidos políticos”. Portillo cree que la solicitud de amnistía presentada ante la Asamblea para ellos no ha logrado prosperar porque “el correísmo sigue incrustado” en esa función. (RVD)