Manzanas y tomates para recuperar los pulmones

REMEDIO. Estas frutas tienen efectos beneficiosos en los fumadores.
REMEDIO. Estas frutas tienen efectos beneficiosos en los fumadores.

Todo el mundo es consciente de que fumar afecta a los pulmones. Pero ¿qué ocurre cuando se deja de fumar? Porque, por desgracia, los pulmones sufren una degradación natural debida al envejecimiento. Y esta es, lógicamente, peor en el caso de personas que han estado dañando sus órganos. La buena noticia es que el consumo de manzanas y tomates ayuda a ralentizar el envejecimiento de los pulmones en los ex-fumadores.

Esto es lo que se demuestra en un artículo reciente. Los investigadores se han centrado en tres grupos de pacientes: aquellos que nunca han fumado, los que consiguieron abandonar su adicción, y un grupo que aún mantiene el hábito. En los tres grupos se pudo comprobar el efecto beneficioso del consumo de frutas, ya que el tomate, desde un punto de vista biológico, es una fruta. Pero el efecto era mucho más marcado en los ex-fumadores.

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REUTERS/Alan Ortega.

A modo de curiosidad, vamos a explicar por qué se han centrado en manzanas y tomates. En el segundo caso, el de los tomates, es por lo que ya hemos explicado: aunque mucha gente lo considera una verdura, un tomate es una fruta. Y de las más consumidas.

Lo de las manzanas es porque existe un dicho en inglés que traducido diría “una manzana al día aleja al doctor” – one apple a day keeps the doctor away. Así que merecía la pena comprobar si el conocimiento popular estaba en lo cierto, ya que es más fácil incorporar hábitos saludables si vienen respaldados por la cultura popular.

Para su estudio, los investigadores han analizado dos variables que dan una buena imagen de la calidad pulmonar: el Volumen Espiratorio Forzado – VEF1, la cantidad de aire espirada en el primer segundo – y la Capacidad Vital Forzada – CVF o volumen máximo que pueden conseguir los pulmones en seis segundos. Ambas son variables estandarizadas, que resultan simples de medir y fáciles de comparar.

Los datos pertenecían a más de 650 voluntarios, y se recogieron primero en 2002 y diez años después, para comprobar el envejecimiento durante una década. A cada persona se le realizaron encuestas sobre hábitos de vida, consumo de frutas y verduras y de tabaco.

Con los datos en la mano, no había dudas. Aquellos voluntarios cuyo consumo de frutas y verduras era de al menos dos piezas diarias, mejoraban su salud pulmonar. Conseguían que el envejecimiento se retrasase en todos ellos, pero especialmente en los ex-fumadores. Lo que no se ha podido identificar son las sustancias bioquímicas responsables de esta mejora, pero los datos no dejaban lugar a dudas.

Hay un dato más que merece la pena destacar aunque resulta un poco obvio. Si se tenía en cuenta la fruta y verdura procesada que se consumía, no se observaba ninguna mejora. Para que se ralentice el envejecimiento natural de los pulmones, se debe consumir fruta fresca, cruda y sin procesar.

Y otro dato importante: por mucha fruta y verdura, manzanas y tomates que se incorporen a la dieta, de nada sirve si no se deja de fumar. Aunque ayude a evitar la caducidad de los órganos respiratorios, no compensa el daño que se produce por el consumo prolongado y habitual de tabaco.