Balances opuestos sobre posible paz en Colombia

REUNIÓN. El exdirigente de las FARC Iván Márquez (i), el vicepresidente de Colombia, Oscar Naranjo (c), y el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas (d), ayer en Cartagena. (EFE)
REUNIÓN. El exdirigente de las FARC Iván Márquez (i), el vicepresidente de Colombia, Oscar Naranjo (c), y el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas (d), ayer en Cartagena. (EFE)

Gobierno y guerrilla difieren y expresan sus preocupaciones por las dificultades en el acuerdo respectivo.

Redacción BOGOTÁ

AFP

El presidente Juan Manuel Santos y los dirigentes de la exguerrilla FARC ofrecieron dos balances distintos al reunirse ayer en Cartagena, en el norte de Colombia, para revisar los avances tras el primer año de los acuerdos de paz.

La paz de Colombia “atraviesa uno de sus momentos más difíciles” tras la firma del pacto en noviembre de 2016, advirtieron los líderes de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), el partido político que conservó las siglas de la insurgencia.

Los representantes de la exguerrilla se quejaron de múltiples incumplimientos durante la reunión de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del acuerdo, compuesta por miembros del Gobierno y de la FARC.

Santos, optimista
Santos asumió un tono más optimista. “Pusimos fin a un conflicto de mas de medio siglo, sentamos las bases institucionales y normativas y avanzamos decisivamente en la construcción de la paz”, señaló.

Aun cuando ha salvado miles de vidas, el pacto que significó el desarme y transformación en partido del grupo rebelde más grande de América, no despierta el entusiasmo general, y en el caso de los exguerrilleros crece la “inconformidad y desencanto”, advierten sus líderes. “Hay una implementación en marcha, pero no quisiera que nadie devaluara la trascendencia del acuerdo de paz con la discusión sobre los grados de implementación”, zanjó el expresidente del gobierno español Felipe González, verificador internacional junto al exmandatario uruguayo José Mujica.

El pacto, además de la participación política de la FARC, prevé reformas rurales y políticas, así como un sistema especial de justicia para los crímenes más graves.

Entre sus reclamos, la exguerrilla apunta que la Jurisdicción Especial de Paz “fue desfigurada en los debates del parlamento y su texto actual no es el consensuado entre las partes”.

El diálogo con el ELN
° Se espera que el expresidente español Felipe González y el exmandatario uruguayo José ‘Pepe’ Mujica también se reúnan con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la última guerrilla que reconoce el Gobierno y con la que busca un acuerdo similar al que selló con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Las partes pactaron un alto al fuego que expira el 9 de enero, la misma fecha en que inician un nuevo ciclo de conversaciones en Quito.