Redacción QUITO
Por segunda vez en la historia, el Ecuador tiene una mujer en el cargo de vicepresidenta de la República. Se trata de María Alejandra Vicuña, una psicóloga de 39 años, que fue legisladora de Alianza País en dos ocasiones y que ejercía en el actual régimen como Ministra de Desarrollo y Vivienda. La designación se logró con 70 votos a favor, 17 en contra y 19 abstenciones.
Las bancadas de Creo y el Partido Social Cristiano abandonó el salón cuando Vicuña entró, mientras ella les despidió con la mano. En su discurso, tras juramentar en el cargo, Vicuña agradeció la confianza del presidente Lenín Moreno, “puesta en las mujeres ecuatorianas”. Prometió que ejercerá el cargo con “honestidad, transparencia y compromiso”, y reconoció que la situación política ecuatoriana es compleja, por lo que “debe verse el temple de quienes nos asumimos como revolucionarias, defender con más fervor y venencia los principios de la revolución”.
“La historia no la cambia el Quijote, sino la multitud de Sanchos”, señaló, en alusión al expresidente uruguayo José Mujica. Reconoció la necesidad de ser críticos y autocríticos, así como la de enmendar errores. “Las últimas elecciones nos dieron un mensaje”, dijo, “hay cosas que cambiar”. También se refirió a la consulta, pese a que en 2015 votó como legisladora a favor de la reelección indefinida. “Consultaremos al pueblo ecuatoriano las veces que sean necesarias para construir al poder popular como pilar de una democracia firme y verdadera”, dijo.
Vicuña expresó que “vale más una decisión con el pueblo que la mejor decisión de un buró”, aunque también alertó que “sabremos someternos al juicio de la historia y no perderemos un segundo en riñas entre nosotros”. (MMD)