Balanza de pagos

Ángel Polibio Chaves

La balanza de pagos que, en términos sencillos, se encuentra compuesta por una parte, por los ingresos de divisas a la economía de un país y por otra, por los egresos, de cuya comparación se obtiene un déficit si los egresos superan los ingresos y un superávit si ocurre lo contrario, ha vuelto a ser noticia en los últimos días del 2017, pues los cálculos más conservadores señalan que en este año el déficit alcanzaría una cifra de alrededor de dos mil quinientos millones de dólares.

El margen de maniobra que tiene el gobierno actual es bastante restringido si consideramos que ingresan divisas a la economía nacional básicamente por exportaciones, remesas del exterior, inversiones, préstamos y servicios, entre ellos los del turismo; y, que los egresos obedecen a importaciones, servicio de la deuda y transferencias especialmente por tecnología; de ahí la necesidad de procurar una importación selectiva de bienes y servicios y una agresiva política de exportaciones por una parte, y por otra, un importante flujo de inversiones o de repatriación de capital nacional que salió del país como producto de la torpe conducción política y económica del régimen anterior.

El retorno de capitales ecuatorianos y el ingreso de inversión extranjera, dependen en gran medida de las señales que pueda emitir el gobierno para tornar atractiva la decisión que los permita; restringir las importaciones tampoco es sencillo, por lo que si bien resulta positivo el reciente incremento del precio del petróleo, si los negocios de Correa y sus amigos nos permiten algún beneficio, ante la necesidad de limitar el endeudamiento externo, solo queda espacio para una agresiva política de fomento del turismo y el incremento de la productividad y la competitividad en el mercado externo, y eso, es trabajo conjunto del sector público y del sector privado. ¡HAGÁMOSLO PUES!!!