Flojitos

RICARDO VERA CALDERÓN

A falta de tres semanas para la Consulta Popular, daría la impresión de que existe gran indiferencia y desconocimiento del electorado por el alcance de cada una de las siete preguntas que se consultarán, a pesar de la intensa campaña que los actores y colectivos políticos y sociales realizan en todo el país.

Posiblemente esta situación se debería a que lo que se intenta inducir es a votar tan solo por el ‘Si’ o por el ‘No’, sin que se emitan argumentos contundentes para darle solidez a la decisión del votante. Este accionar tiene tres lecturas:

La primera, que se asocia con el hecho de que las masas podrían ser influenciadas apalancadas en el apoyo o rechazo a la gestión del proponente, indistintamente de lo que se pregunte, lo que se traduciría en una votación ciega y en plancha.

La segunda, a la falta de capacidad de los actores para argumentar de forma responsable, objetiva, y técnica, los beneficios o desventajas de apoyar lo propuesto, lo que impide profundizar las implicaciones de lo que se juega el 4 de febrero.

La tercera, que se relaciona con el escaso presupuesto para la campaña formal establecido por el CNE. Así pues, cada elector tiene asignado 15 centavitos para que le informen pros y contras de aspectos trascendentales, y por los cuales decidirá el futuro del País, lo que limita ejercer una decisión más sustentada.

Entonces se propone abrir espacios serios de debate entre la sociedad civil, pero con facilitadores competentes para cada pregunta, ya que no puede ser el mismo sujeto que imparta su tesis sobre reelección indefinida, el que hable sobre la minería metálica, lo que sería insensato e inmoral.

Tenemos tiempo aún para informarnos. Pero de que están flojitos en argumentos los líderes de cada lado, sí que lo están.

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