Expansión urbana

AUTOR: Juan Sebastián Vargas

Hemos evidenciado en los últimos años una importante expansión urbana de Ambato especialmente para el sur de la ciudad, parroquias como Huachi Chico y Huachi Loreto se han poblado de manera significativa, incluso parroquias rurales como Huachi Grande son prácticamente parte del casco urbano, de la misma manera en el norte de la ciudad en Izamba se ha generado un desarrollo positivo indudablemente, conjuntos habitacionales, propiedades privadas y entidades educativas se mezclan con los sembríos tradicionales de una zona antiguamente agrícola y que hoy en día se ha convertido en un satélite de Ambato, es más fácil llegar a Píllaro desde este sector que “viajar” al Mall de los Andes, lo mismo sucede con sectores como Atahualpa y Macasto.

Ambato dejó de ser una ciudad pequeña, la proyección de la población para el 2020 según el INEC es de casi 400 mil habitantes sin contar con la población flotante que viene de otros cantones a diario, es por ello que debemos pensar como una ciudad grande y no una pequeña urbe, ello requiere que nuestra planificación urbana liderada por el Municipio contemple un proyecto de largo plazo y de obras de gran envergadura que le permitan a nuestra ciudad competir con urbes más grandes como Cuenca por ejemplo, hay temas pendientes y preocupantes aún como la movilidad, hasta la fecha no se ha sabido de algún plan en concreto de transporte masivo, de la misma manera se habló de un paso lateral alternativo al existente que se construya por el occidente de la ciudad y empate en Santa Rosa, las entradas norte y sur deberían generar una imagen renovada y ampliarse permitiendo una mejor y mayor movilidad de los vehículos que diariamente la transitan, existen obras en marcha muy interesantes como la Terminal Terrestre que permitirá descongestionar a Ingahurco, en el sector privado igualmente hay proyectos muy atractivos como el nuevo Centro comercial de la Av. Manuelita Sáenz y también nuevos edificios que ayudarán a satisfacer las demandas comerciales y de vivienda respectivamente. Los pasos a desnivel que se construyen no dejan de ser trascendentales, pero no sabemos hasta qué punto serán prioritarios en las demandas de la ciudad.