Nueva hipótesis sobre supuesto asesinato de David Romo

presión. Familiares y amigos de David Romo no desmayan en sus pedidos de justicia frente a esta desaparición.
presión. Familiares y amigos de David Romo no desmayan en sus pedidos de justicia frente a esta desaparición.

Ahora se conoce una décima versión. La instrucción fiscal concluirá el 30 de enero.

El próximo 30 de enero concluye la instrucción fiscal en la que se investiga el supuesto asesinato del joven estudiante David Romo Córdova, pero la incertidumbre es la única respuesta al sinfín de interrogantes que envuelven al caso que día a día se torna en una historia de espanto y de nunca terminar.

Ahora resulta que un nuevo testigo tiene otra historia sobre la muerte del joven. Ya no es el asesinato con el hacha, colgado de un tecle ni el retaceo del cuerpo para luego ser incinerado con un soplete, tampoco que haya sido enterrado en un pozo séptico.

En esta ocasión, la versión libre y voluntaria de Daniel Hernández Puenayan, quien ha dado otras 9 versiones distintas a la última del 4 de enero de 2018, da cuenta que David Romo habría sido asesinado con una inyección en el cuello y luego envuelto en un plástico y subido a una camioneta…

Este supuesto testigo asegura haber estado internado en la clínica clandestina de rehabilitación ‘La Esperanza’, ubicado en el sector de Pisulí, noroccidente de Quito, donde también se presume estuvo David Romo.

Aclara que mintió en sus versiones anteriores porque estaba amenazado de muerte por Carlos Londoño (colombiano), dueño de la clínica y principal sospechoso de este hecho. Dice que cuando estuvo detenido, un guía de nombre Lllumiquinga, llevó hasta su celda al colombiano apodado “jaleo” y este le advirtió que si habla le podía ocurrir lo mismo que al joven universitario Romo.

En libertad, también dice haber sido amenazado personalmente por Londoño, que se hacía pasar como integrante del desaparecido grupo paramilitar colombiano llamado ‘Los rastrojos’. Y que este colombiano en una ocasión le pagó mil dólares para dar una versión sobre el paradero del joven desaparecido. Asimismo indica que fue coaccionado para rendir otros testimonios sobre el caso…

Daniel Hernández aclara que en lo que siempre mintió fue sobre el lugar en el que está el cuerpo de David Romo, pero se mantiene respecto a cómo fue asesinado, porque dice que él estuvo en ese momento y vio cómo le inyectaron y declara ahora que incluso miró el cuerpo cuando estaba embalado en un plástico y subido al balde de una camioneta.

Cuando las autoridades le preguntan si sabe dónde se encuentra el cadáver de David Romo, responde que no puede contestar a esa pregunta…

Según un parte informativo del capitán de Policía Héctor Franco y otros oficiales, la procesada Blanca Fueres Pifango, esposa de Carlos Londoño, accedió de manera libre y voluntaria a mantener un conversatorio relacionado a los beneficios de la cooperación eficaz. Según Diego Chimbo, abogado defensor de la procesada, esa es una prueba que se metieron a hablar con su cliente sin avisarle y ello es ilegal. (LC)

La respuesta de Alexandra Córdova

° Doña Alexandra Córdova, madre del joven David Romo, desaparecido el 16 de mayo de 2013 en el sector de la Mitad del Mundo, norte de Quito, dice que ya no sabe qué creer a estas alturas de la investigación, cuya instrucción fiscal concluirá el próximo martes 30 de enero.

Dijo que si este ciudadano fue testigo presencial de la muerte de su hijo, también debió ser procesado, como se hizo con el otro testigo protegido, Juan Espinoza. “No entiendo cómo actúa la Fiscalía”, dijo Alexandra Córdova, al tiempo de agregar que si Daniel Hernández está pidiendo protección para decir toda su verdad, incluido dónde estaría el cuerpo de su hijo David, se debería dar esta garantía para que no quede esa duda en la investigación…