Crónica de un asalto

Ángel Polibio Chaves

A nuestra mesa de redacción ha llegado la noticia de un asalto perpetrado la década pasada en la entidad denominada Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, por parte de una banda autodenominada “los de latreinticnco”, liderados por un individuo que responde al alias de “el presi”. Los asaltantes habrían propinado a la víctima varias puñaladas que han comprometido seriamente sus órganos vitales; así, se conoce que el ataque comenzó mediante el incremento de su cobertura de salud, que en forma demagógica pasó de tres millones a más de ocho millones de personas, sin proporcionarle ni el personal, ni el equipamiento, ni la infraestructura, ni los recursos para responder a ella.

De otra parte, con la connivencia de un grupo denominados como “los asambleístos”, se le privó del 40% de la asignación que anualmente le proveía el Estado para el fondo de pensiones. La institución presenta varias heridas ocasionadas por reiterados préstamos que le han restado liquidez y muchos de los cuales ni siquiera se encuentran adecuadamente registrados, pues hasta la fecha se desconoce el monto real de los valores que fueron transferidos y de los cuales adicionalmente, en forma sospechosa, han desaparecido de las cuentas de la institución valores por deudas por un monto superior a los dos mil quinientos millones de dólares; finalmente, en el asalto, se le ha quitado de las reservas que la víctima traía consigo, una suma aproximada a los dos mil millones de dólares.

Pese a la gravedad de sus heridas, la víctima se encuentra en observación en una camilla de “emergencias”, sin que hasta el momento reciba atención alguna; quienes la conocen señalan que debe ser sometida de inmediato a terapia intensiva, pues de ocurrir el deceso, quedarían en la orfandad más de once millones de ecuatorianos.