La noche del jueves, una mujer fue agredida en Quito por simpatizantes del expresidente Rafael Correa, en plena caravana que el exmandatario organizó para promocionar el ‘No’ en la consulta popular. La agresión se dio en el barrio Carapungo y el video en el cual quedó registrada ha causado indignación en redes sociales. En él se escucha claramente la voz de Correa incitando a que se actúe contra la mujer que lo criticó.
La afrenta, de hecho, se originó ante una orden de Correa, luego de que un grupo de personas le gritó “ladrón”. El expresidente pidió a sus simpatizantes que “atiendan a esa malcriada”. Días atrás, la legisladora María Mercedes Cuesta anunció que su madre fue golpeada por simpatizantes de Correa luego de que él le gritara “pelucona” como respuesta a que en el grupo de personas donde la señora de 61 años se encontraba gritó ‘Sí’.
El abogado y analista Juan Esteban Guarderas reitera que la ciudadanía tiene derecho de manifestar su desagrado a un político. “Es parte de la libertad de expresión y Correa debería tener la piel suficientemente ancha como para no dejarse llevar por las opiniones de la gente, incluso ante gestos no apropiados. Él, como líder, no debería buscar la confrontación”.
Pero el tema tiene otro frente: “La Policía debería actuar ante actos de violencia contra gente indefensa”. Él sugiere incluso que la conducta de Correa se pueda analizar penalmente como una incitación a la violencia.
Los criterios del expresidente
En la radio Pichincha Universal, la mañana de ayer el expresidente dijo que si tuviera tres meses de campaña, el ‘No’ ganaría en la consulta. Lo dijo en un diálogo donde analizaba la posibilidad cierta de que el ‘Sí’ gane en todas las preguntas y de que esta sea su primera gran derrota.
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días faltan para la consulta popular. Durante su Gobierno, varias veces Correa ordenó la detención de las personas que le increpaban o cuestionaban en la calle. Tampoco es la primera vez que sus palabras incitan violencia. El 16 de agosto de 2008 realizó una sabatina en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil y se encontró con estudiantes opositores. “Dice la seguridad que hay unos 50 estudiantes ahí, con huevos y tomates, para tratar de ofenderme… Yo no voy a dejar ofender la majestad presidencial. Así que, chicos, resuelvan ustedes mismos el problema. Ustedes son 400 y ellos son 50…”, incitó. Hubo heridos y asfixiados por el gas lacrimógeno. (MMD)