El prohibicionista

Kléber Mantilla Cisneros

Los Patiño son una familia en discordancia. Raúl, que asegura participó de una Asamblea que tenía prohibido investigar la corrupción en Petroecuador, pese a conocer la putrefacción de funcionarios y ministros durante el correato, y Ricardo, en cambio, que busca con vehemencia la desafiliación masiva de los militantes vinculados a los intereses de su patriarca y el clientelismo de esa plataforma burocrática oficial que aún persiste.

¿Quién fue o es el prohibicionista? ¿Quién ahora busca refundar el partido responsable del mayor asalto público de la historia nacional? ¿Por qué lo hace? Al parecer, es una simple muestra de incoherencia política cuando se desmantela el populismo totalitario levantando en ficciones y mucha propaganda con lacayos discordantes que impulsan esta vez ahora un ‘No’, pero afianzan un ‘Sí’, en la consulta del 4 de febrero.

Otro ejemplo es el presunto peculado del fiscal Carlos Baca Mancheno. No niega que recibió un sueldo no permitido de 5 mil dólares, igual que Oscar Bonilla y Diego Guzmán Espinosa, por integrar la comisión que trató la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010. El portal Mil Hojas detalla un informe con responsabilidad penal por el uso de fondos de la Secretaría Nacional de Inteligencia. ¿Cuáles son los ‘oscuros personajes’? ¿Quién es el real prohibicionista? ¿Quién denuncia o prohíbe acusar? ¿No son parte del sistema institucional de impunidad? ¿Contralores y fiscales no actuaron como instrumentos del correato?

En tiempos de incoherencia y transición, un excontralor prófugo recibe un dictamen acusatorio por concusión en la trama de corrupción de Odebrecht. Varios grupos piden la remoción del Alcalde de Quito y para rearmar la falta de movilización social y la convocatoria en las calles. Una estratagema sutil ante la ausencia del proyecto unificador y la crisis del populismo. Si bien la maquinaria electoral cambió de manos, las decisiones económicas están pendientes.

Las instituciones del populismo y la injerencia del prohibicionista se derrumban. Más que antes, desmantelar el correato es la prioridad para construir la verdadera República.

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