Mientras tanto, hay consulta…

Ugo Stornaiolo

La agenda noticiosa es para no aburrirse. El esperado debate entre Lasso y Correa; el Contencioso Electoral que desconoce a la directiva correísta y “cuatro pelagatos” de esa tendencia que se desafilian “masivamente” de lo que fue AP; se cae -¿o no?- el alcalde de Quito; el ex contralor Pólit dispara contra el fiscal Baca por el 30 S; dos legisladoras opositoras suspendidas por decir que el CAL es “consejo de alcahuetería”; el ministro De la Torre avisa que “se prestó” 300 millones del terremoto.

El tan anunciado debate al que RC no fue por “agenda en otros medios”. AP, de ser movimiento oficialista, se partió en dos. El desfile de pocos que, tras destruir la sede en la avenida Los Shyris, fueron al CNE para desafiliarse. Sin sánduches no hay paraíso ni desafiliación masiva. El caudillo en su laberinto…

Un informe de Contraloría, dado a conocer por Fernando Villavicencio y Andrés Páez, inculpa al fiscal Baca por el 30 S. “Es falso y no existe”, argumenta Baca. No niega haber recibido pagos -no permitidos- para integrar una comisión creada por RC sobre el caso. Señala “oscuros” intereses contra él. Su adversario, el excontralor Polit, prófugo en Miami, pero aún con capacidad de maniobra.

Cae o no cae: el dilema de Rodas. La crisis de la basura en diciembre dejó al Alcalde con una espada de Damocles encima (sin contar con informes de Contraloría que lo incriminarían por el metro de Quito). Para su suerte, la bancada de AP en el Consejo se dividió. SUMA apoyó la elección de la vicepresidenta, pero unirse a PAIS es peligroso…

Cristina Reyes y Ana Galarza quieren fiscalizar al gobierno de RC y parecía que podía ocurrir, pero fueron suspendidas por criticar al Consejo de Administración Legislativa por no dar paso a juicios políticos contra peces gordos del correísmo. El Ministro de Finanzas dice que “ya devolvió la plata”. El punto es: ¿cómo van las cuentas del Estado?

Menos mal que el 4 de febrero hay una consulta popular, vital para enterrar los “últimos estertores” de un correísmo que hace agua por todo lado. Pero, por ahora, eso parece ser lo menos importante.

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