Espinero

CARLOS TRUJILLO SIERRA

Me refiero, no a varias especies de aves, sino a ciertos hábitats o espacios ecológicos caracterizados por una cierta aridez y la presencia de árboles y plantas llenas de espinas, podría decir plantas espinosas, y muchos van a pensar en los problemas espinosos que tenemos en esta isla de paz agriada y recubierta por algunos miembros del clan Espinoza –parecería que este apellido, para bien y para mal, es el más prolífico en la República.

Pensé escribir un botafuego llamado Renuncia pero con más calma y serenidad puedo referirme a un nuevo ecuatoriano (vecino, Dios no lo quiera cuya flamante cédula de identidad le declara habitante y falsamente vecino de Chaupicruz, Quito, Pichincha, Ecuador), gracias a la iluminada y cosmopolita Cancilleresa (como decía el Pájaro Febres) y soportando los punzones de otros espinosos más.

No solo es querer, ambicionar, balar por ser algo, en el fondo se requiere de preparación, más preparación y preparación integral. Antes de los años 80 ya había leído “El Derecho de Asilo” (1972), la sátira política del maestro Alejo Carpentier (al cual deberíamos estarle estudiando en nuestras escuelas y colegios) que nos presenta a un asilado político, luego preso en la propia embajada y luego como embajador en la misma luego de otro golpe de Estado de una innominada republiquita del Caribe.

Y los espinosos siguen, el que se cayó del IESS y el que, a vista de todos, se oculta en la Asamblea ya están en la resbaladera y aun así y todo tienen ínfulas de capataz de hacienda. Muchos, no todos perdimos la razón en los últimos 11 años, no podemos aceptar la carnicería última de Maduro, filmada y recorriendo todo el mundo. Hay un sentido de impotencia, algunitos van a besarle la mano al Papa, vuelven a sus guaridas y siguen persiguiendo a los que les denuncian como mentirosos y farsantes.

No soy yo quien ose aconsejar o recomendar al Presidente actual sobre qué o cómo hacer las cosas. Pero alguien más ecuánime dentro de su círculo debe hacerle ver que solo con sonrisas no va a convencer al pueblo. Toda la prensa debe llevar un registro de las órdenes presidenciales que sus Ministros no acatan, no solo Ministros hasta simples directores provinciales. Mientras más tiempo pasa más duda la gente. Prometió una cirugía mayor. Fije la fecha, agarre el cuchillo y corte. Todavía puede.

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