Lo horrible es lo correcto. Sí

Orlando Amores Terán

Ineptos, elegidos por su habilidad para ser esbirros, trabajando por un solo objetivo, en lo personal: salir de la alcantarilla de su mediocridad, a cualquier costo; y en lo grupal: saquear los recursos de la nación, aparentando una gran obra pública, a través de propaganda engañosa, hasta causar impacto desequilibrante, en la inteligencia emocional de la gente ingenua o beneficiaria del atraco, para lograr hacerse del poder indefinidamente, mediante mentiras que siempre fueron pronunciadas por diversos tiranos, a lo largo de la historia; es cuestión de tener memoria, para no volver a cometer el mismo error. Hitler dijo: «dadme 4 años y os juro que de la misma manera que he llegado al poder, me marcharé.»

Chávez afirmó: «estoy dispuesto a entregar el poder después de 5 años, incluso antes, para tener una democracia auténtica.» Yangamanahisca aseveraba que toda reelección atenta la alternabilidad democrática, inclusive llegó a asegurar, con su característico cinismo: «… La democracia no significa aguantar a cualquier incompetente, a cualquier dictadorzuelo para que acabe su periodo, sino que cumpla el mandato para el que fue elegido de acuerdo a la Constitución y las leyes; si no es así, ese señor tiene que irse.»Y eso es lo que hizo el pueblo: repudiarlo, pues nada es peor que un imbécil con poder, rodeado de oportunistas, rateros y esbirros. Eso le sucedió a nuestra Patria. Pero hoy, los nuevos ricos, surgidos de la década infame, abandonan a su patrón y mentor, auspiciando su destrucción, dejando al descubierto lo que fraguaron: una canallería de la historia.

Debemos impulsar el enjuiciamiento al innombrable, por delitos de lesa humanidad, puesto que tales delitos tienen jurisdicción internacional. Para ello hay que provocar por todos los medios lícitos que el pueblo entienda que la salida democrática -al saqueo, abuso, corrupción que es el saldo de la infame «revolución ciudadana»-; es votar ‘Sí’, siete veces ‘Sí’, en la Consulta. Aunque nos parezca atroz, coincidir con gente que hizo tanto daño al país y que hoy está por el ‘Sí’, en ocasiones extraordinarias, como la actual, lo horrible, es lo correcto. Vota ‘Sí’.

[email protected]