¿Por Sí o por No… Ecuador?

POR: Rocío Erazo Benavides

¡Decisión! Este 4 de febrero, nuevamente iremos a una consulta popular. Parte de las siete preguntas, que faltaban mencionar en el artículo de la semana pasada, son:

Pregunta 5: La minería. ¿Está usted de acuerdo con enmendar la Constitución de la República del Ecuador para que se prohíba sin excepción la minería metálica en todas sus etapas, en áreas protegidas, zonas intangibles y centros urbanos, de conformidad con lo establecido en el Anexo 5?

Pregunta 6: Plusvalía. ¿Está usted de acuerdo con que se derogue la Ley Orgánica para evitar la especulación sobre el valor de las tierras y fijación de tributos, conocida como “Ley de Plusvalía”, según el Anexo 1?

Pregunta 7: El Yasuní. ¿Está usted de acuerdo en incrementar la zona intangible en al menos 50.000 hectáreas y reducir el área de explotación petrolera autorizada por la Asamblea Nacional en el Parque Nacional Yasuní de 1.030 hectáreas a 300 hectáreas?

Pero la ciudadanía pregunta: ¿por cuál votaremos? ¿Por Sí o por No? A lo cual he respondido, que primero no debe ser tomada como una consulta popular que beneficiaría a un partido político, sino a un país.

El “problema” se dio desde que se partió este grupo, entre correistas y morenistas, con el escudo del “Socialismo del Siglo XXI”, y desde allí la población se encuentra confundida, más aún cuando el expresidente ha regresado a hacer campaña por el No, aduciendo que sería un no a la deslealtad; y lo segundo es que, de ganar el Sí, es un reinicio, lo que sucederá en el Ecuador.

¡Lo que queda claro, es que la corrupción se institucionalizó, la deuda externa subió, el déficit fiscal es muy elevado, es decir siguen apareciendo los números y los delitos, y hiela la sangre cada día más cuando todos sus líderes, casi sin excepción, son vinculados con el perjuicio que le han hecho al país!

Que salve a nuestra patria, ¡el despertar de nuestra gente¡.

“Estar preparado es importante, saber esperarlo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida”. (Arthur Schnitzler).