El documento será sometido a votación mañana en Comisión de la Asamblea. Espinosa condiciona su renuncia.
Cambios en el sistema de nivelación y admisión para las universidades públicas, eliminación de la categorización para estas instituciones y una nueva visión de la formación técnica y tecnológica, son los principales cambios que se plantean a la Ley de Educación Superior.
El borrador del informe que deberá ser remitido para el segundo debate en el Pleno de la Legislatura será sometido a votación este miércoles entre los 11 integrantes de la Comisión de Educación.
Allí se propone que toda persona que sea bachiller pueda ingresar a un periodo de nivelación que será impartido por las instituciones de educación superior públicas y, que una vez que lo apruebe, acceda a una carrera de tercer nivel.
Para quienes no consideran que necesitan un curso de este tipo, se indica que podrán empezar sus estudios universitarios una vez que superen la fase de la prueba Ser bachiller y cuenten con una nota de grado.
Por otra parte, el documento apunta a que los institutos técnicos y tecnológicos, incluidos los conservatorios superiores, los de arte y los pedagógicos, tengan un carácter universitario.
Además, que los títulos que otorguen estas instituciones sean considerados como de “tercer nivel técnico” y que haya la posibilidad de que sus profesionales hagan especializaciones y maestrías técnicas.
Contrario al pedido de institutos privados, el texto contempla que las universidades y escuelas politécnicas públicas puedan tener institutos técnicos tecnológicos, que operen como entidades desconcentradas.
De otro lado, se plantea la eliminación de la categorización y la tipología que aplica el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces) para el sistema universitario.
En su lugar, sugiere aplicar estándares básicos de calidad, de tal forma que si una institución pública o privada no logra cumplirlos, deberá contar un plan de mejoras durante tres años para volver al proceso de acreditación.
Por último, se pretende que el titular de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt) ya no sea designado directamente por el Presidente de la República, sino mediante un proceso que involucre a todos los entes que rigen al sistema universitario.
Trámite
En un conversatorio, el asambleísta correísta Augusto Espinosa, comentó que el propósito es duplicar la tasa bruta de matrícula en 10 años, aunque René Pérez, asesor jurídico de la Politécnica Nacional, manifestó que esta propuesta “no recoge todo el sentir universitario”.
De hecho, está en duda que el informe sea aprobado mañana, pues hay sectores de la oposición como la asambleísta socialcristiana Dallyana Passailaigue que no están dispuestos a dar quórum hasta que Espinosa deje la presidencia de la Comisión.
El legislador, a quien le piden que rinda cuentas frente al abuso sexual perpetrado en los últimos años en las escuelas, mientras era Ministro de Educación, dijo que solo pondrá su cargo a disposición si esta reforma y la que se tramita a la Ley de Educación Intercultural Bilingüe es aprobada. (RVD)