Refinería del Pacífico cambia de nombre y busca inversionistas

PRESENCIA. Lenín Moreno y algunos miembros de su equipo de Gobierno estuvieron ayer en Manabí.
PRESENCIA. Lenín Moreno y algunos miembros de su equipo de Gobierno estuvieron ayer en Manabí.

El Gobierno prevé adjudicar el proyecto en mayo de este año. El Presidente estuvo presente.

Ahora se llama Refinería de Manabí, antes era Del Pacífico, pero el Gobierno ecuatoriano le cambió el nombre y comenzó a buscar inversionistas. La construcción de este megaproyecto quedó paralizado luego de que la anterior administración desembolsara 1.500 millones de dólares en las obras de preparación del terreno.

Este martes, el presidente, Lenín Moreno, y parte de su Gabinete Ministerial lideraron un recorrido por la obra, a la que invitaron a los representantes de 30 empresas chinas, estadounidenses, japonesas, rusas, españolas, coreanas, entre otras.

El Gobierno ofrece a los empresarios licitar el proyecto bajo la modalidad Construcción -Operación –Trasferir (BOT, por sus siglas en inglés) y entregarlo a concesión por 20 años. Finalizado ese lapso, la empresa privada revierte la propiedad al Estado ecuatoriano, sin costos adicionales.

La inversión contempla la construcción de una planta de alta conversión para refinar crudo pesado, reduciendo los impactos ambientales, con una capacidad de 300.000 barriles por día, provenientes principalmente del Bloque 43 –ITT, que actualmente está a cargo de la empresa pública Petroamazonas.

Moreno ofrece seguridad jurídica
“Tengan ustedes plena garantía –amigos queridos– que al hacer negocios con nosotros tendrán completa seguridad jurídica. ¡Aquí, la corrupción no está permitida! Tenemos reglas claras para nuestras alianzas público-privadas y para todo el que desee invertir en el país. Respetamos los contratos. Fomentamos la transparencia, precautelamos siempre los intereses del Estado ecuatoriano, pero al mismo tiempo los de ustedes. ¡Si ustedes ganan, nosotros ganamos también!”, dijo Lenín Moreno.

La comitiva y los invitados realizaron ayer un sobrevuelo por El Aromo, área donde se asentará el futuro complejo refinador, donde se procesará combustibles con norma Euro 5 y generará insumos en el área de azufre y urea para consumo interno y exportación.

Jorge Rodríguez, de la Comisión Anticorrupción que en 2016 denunció por un presunto sobreprecio en la primera inversión del proyecto, considera oportuna esta intervención. “Una forma de rescate de lo invertido”, dijo.

“El Gobierno actual debe buscar cómo amortizar el dinero que irresponsablemente se gastó en el Gobierno anterior”, comentó Rodríguez. “Hay que hacer un seguimiento para saber cuáles son las intenciones y qué participación van a tener las empresas extranjeras interesadas. Si se trata solo de obtener un crédito, sería una locura”. (LGP)

Un proyecto con ‘cola de paja’
° Esta obra pudo costar al Gobierno ecuatoriano entre 13.000 y 15.000 millones de dólares y su destino es todavía incierto a pesar de que ya se han invertido 1.528 millones de dólares, entre 2008 y 2016, en trabajos previos a la construcción de la planta como movimiento de tierras, asesorías, estudios ambientales, sueldos, entre otros. El actual Gobierno hizo un recálculo del costo de la obra y lo estimó entre los 8.000 a 10.000 millones de dólares.

El proyecto se encuentra detenido y aunque en 2016 el Gobierno buscaba en el mercado internacional el financiamiento para su construcción, el presidente Moreno propuso no solo la reducción del costo de la inversión, sino también cancelar el proyecto en caso de no encontrar inversionistas.

La sombra de la corrupción del Caso Odebrecht empaña este proyecto por el supuesto pago de una coima por 7,7 millones de dólares. Adicionalmente, se registró un ajuste del 32% en el presupuesto de la preparación de tierras para la construcción de la Refinería.