Sistema perverso

Juan Sebastián Vargas

A propósito del partido del Macará en Venezuela, tuve la oportunidad de viajar a San Cristóbal, mi opinión no es deportiva, más bien quiero hacer un resumen de la crisis que pudimos constatar en este país, la situación es tan compleja que ni siquiera el avión que nos transportó pudo llegar al Aeropuerto de La Fría en territorio Venezolano pues no existían garantías de poder contar con combustible para el regreso, eso hizo que el destino sea la ciudad fronteriza de Cúcuta en Colombia, luego nos dirigimos al puente internacional Simón Bolívar en medio de cierta tensión por los peligros de la zona, nos anticiparon mucha prudencia al cruzar el mismo con nuestras pertenencias, el éxodo de venezolanos a Colombia es evidente, la primera sorpresa ya en Venezuela fueron los bolívares, pues solo comprar una simple gaseosa implicaba un paquete de billetes, si hubiésemos querido cambiar tan solo 30 dólares hubiéramos necesitado una maleta para llevar el dinero físico, por tal motivo muchos tachirenses amigables se presentaron en el hotel para junto con ellos prestarnos sus tarjetas de crédito en bolívares para a su vez nosotros pagarles en dólares, era la única manera para poder salir del apuro, ocupar nuestras tarjetas de crédito personales hubiera sido un error, pues un simple café podría llegar a costarnos hasta mil dólares, esto debido al cambio oficial.

El taxista de confianza que nos acompañó en algunos trayectos era Tecnólogo en Administración, nos comentaba que para poder subsistir necesitan trabajar en muchas labores adicionales, al igual que el botones del hotel que apenas dormía 3 horas al día puesto que tenía que viajar a la frontera a vender cualquier cosa para tener algo que comer pues el salario básico que son como 3 dólares no les alcanza, nos comentaban que las escuelas ya están casi sin alumnos, muchos han salido del país, la gente prefiere trabajar a estudiar, no existe otra opción, jamás encontramos una persona a favor de Maduro, los únicos que están bien en Venezuela son los “enchufados” aquellos que tienen vínculos o negocios con el gobierno, lamentablemente Venezuela necesita un shock para salir de la miseria pues ya no se trata de ideología sino de humanidad.