Trapacerías

Rodrigo Santillán Peralbo

Por culpa de unos cuantos corruptos, burócratas ineficientes, “vivezas” o por pésimas administraciones, el Ecuador parece ser un país de trapacerías. Hay jubilados sin el incentivo económico, sin cesantía y sin el pago de pensiones y, lo más grave, carecen de atención médica porque “no califican”.

Muchos han muerto y los demás esperan -con infinita paciencia- que en el IESS se produzca un milagro, que podría ocurrir, si el presidente Moreno se entera de las tragedias que soportan viejos y viejas que sirvieron al país durante 40 años o más. ¿Será posible, Presidente? ¿Hay algo que conmueva a los que tienen las decisiones en sus manos? ¿O seguirán defendiendo a los tramposos? Trapacerías a las órdenes: El expresidente Correa ha adquirido una casa en menos de tres mil dólares, pero el Municipio la valora en más de 400 mil dólares. ¿Cuál es la verdad? ¿Acaso se trata de evasión o fraude fiscal?

La Fiscalía General le citó para que rinda su versión libre sobre las preventas petroleras que fueron denunciadas en el 2016 por el exasambleísta Diego Salgado y reiteradas por el periodista F. Villavicencio y el Colegio de Abogados,en septiembre de 2017. Esos contratos habrían perjudicado al Estado en 2.200 millones de dólares.

¿Más corrupciones? Tocó el turno de las indagaciones a los expoderosos hermanos Alvarado que, de modestos ingresos en 2006,terminan luego de la ‘década ganada’ con millones de dólares en sus empresas, en las cuentas de sus esposas y familiares.

Respondieron a esas denuncias con declaraciones de inocencia y reclamos para que sus cuentas sean auditadas cuantas veces quieran. ¿Acaso no decía lo mismo el exvicepresidente Glas? Las denuncias de “inusuales e injustificados” movimientos financieros las hizo la UAFe. ¿Más trapacerías?

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