Ugo Stornaiolo
Fallan las matemáticas de RC. La diferencia del ‘Sí’ fue casi 3 a 1, pero dijo: “ganamos, tenemos más del 30%, eso nos convierte en la primera fuerza política del país”. Se olvidó RC que, por diez años, tuvo la propaganda -y la bonanza petrolera-. Se olvidó cuando dijo que “solo los cobardes y corruptos huían en helicóptero” (y así voló de Quinindé).
Ganó el ‘Sí’, pero la asambleísta Buendía dice que “se debe aprobar en la Asamblea”. Olvidó que es mandato popular y que, por la pregunta 3, su esposo sale de la Cpccs. El fiscal olvidó que Fernando Villavicencio tiene grillete en su pierna y no puede salir de Quito y cambió a Guayaquil la comparecencia de RC para responder sobre los contratos petroleros con China. Se hizo de la vista gorda al pedido de Montúfar, Villavicencio, Páez y Unidad Popular para pedir a un juez prohibir la salida del país de RC.
¿Se olvidó RC que, hace doce años, pagó por su casa $2.730 -los juicios a Banco Pichincha-, aunque cuesta $442.000? Habló de “ganancias ilegítimas” con la Ley de Plusvalía. ¿Olvidó RC que el ‘Sí’ ganó en esa pregunta? ¿Se olvidó de los responsables del atentado en San Lorenzo, porque alguien de la “alta cúpula” del gobierno le pasó información? El Gobierno está “preocupado”, pero no hace nada.
¿Votó ‘No’ en la pregunta 7 (imprescriptibilidad de penas a violadores de menores) el exministro Augusto Espinoza? ¿Olvidó la Aguiñaga los “errores de buena fe” en Los Samanes y los Alvarado se olvidaron de sus negociados en la década perdida?
Ni el ‘Sí’ es de Moreno ni el ‘No’ de RC. En política no se endosa votos. Las matemáticas del correísmo sirven cuando ganan. Hay que cerrar los colegios donde les enseñaron los números al ‘corcho’ Cordero, a Patiño, a la Rivadeneira y a RC. No hay voto duro. Cambia por las conveniencias.
La derrota fue contundente. RC no puede ser presidente (su ego no da para otra cosa), pero dice que “ganaron”. Olvidó que, en la consulta de 2011, el ‘Sí’ triunfó estrechamente con propaganda atosigante. Como fanático de un equipo de fútbol, que es RC, su equipo debe ganar o empatar siempre; si pierde, es porque “le robaron” los árbitros.