El carnavalito

POR: Rocío Erazo Benavides

El feriado de carnaval está teniendo un despunte importante en Imbabura, enfocado al área turística, con aporte cultural, por lo que se espera la llegada de 180.000 visitantes.

Existe gran oferta hasta para no saber a dónde ir. Al visitar sus seis cantones, con sus 36 parroquias y deleitarse de sus maravillosos paisajes, se evidencia la diversidad cultural, gastronómica y ancestral que posee la provincia de los lagos.

El carnavalito se despliega desde sus desfiles por las calles, sumado el carnaval del Coangue en el Chota, Olas del Río en Juncal, en donde los restaurantes, hoteles, hosterías, de la zona se benefician. Así también se cuenta con el carnaval de Yahuarcocha, carnaval San Miguel Arcángel, Olas del Tahuando en el sector de Romerillo, y los sectores de La Esperanza, Angochagua, San Antonio y el Palenque en Salinas… ¡Hay a donde ir!

Antonio Ante coincide además con los 80 años de cantonización y presenta el gran desfile de la alegría, baile de integración, coronación de la reina, incluida la inauguración de la Expo Atuntaqui 2018, que convoca según datos a unos 90.000 visitantes.

Sin embargo esos visitantes no solo vienen a la feria, sino visitan toda la provincia, y ahí está el esmero de un sin número de instituciones para que cada cantón sea visitado. En Otavalo, está el Pawkar Raymi, Fiesta del Florecimiento. Ahí promocionan el mundialito indígena de fútbol. Pimampiro este año ha preparado el denominado ‘Carnaval del Reencuentro Multicolor’, a darse este 12 de febrero en rescate de los desfiles que se realizaban en la tierra del sol.

Urcuquí, encanto natural, celebró la fiesta de cantonización en días anteriores, con pregón de fiestas, elección de reina, y recibirá también a los turistas en sus parajes y termas de Chachimbiro.

Cotacachi presenta el carnaval de las termas de Nangulví en Íntag, el recorrido del Museo Vivo de las Culturas, que inicia hoy por sus principales calles. Se puede también visitar Cuicocha y los albergues comunitarios con la artesanía de su gente.

¡Que viva el carnavalito en Imbabura!