CARLOS TRUJILLO SIERRA
Lo mismo que decir antes, durante y después. ¿De qué? Pues, del parto de los montes o como decir de la consulta popular. Pujos y más pujos y todo para una desinflada fundamentalista. Las marionetas se revolvieron, hablaron de paz y amor las voces, y los gestos te dieron yuca (o si usted es muy melindroso diga corte de manga). Realmente las expectativas fueron mucho más amplias que la realidad. Eso es lo que somos, temerosos y seguiremos soportando si no se nos viene un hundimiento, una inundación o una erupción con fuego y temblores.
Las dudas crecen, a las mentiras sigue la descontextualización de hechos y palabras. Redes sociales, radio y TV y hasta la OEA (se salvan los periódicos) crean confusión y caos. Un presidente inseguro (espero que sin segundas intenciones) con un pueblo que le apoya y vota por el Sí. Luego de la bajeza de Correa y sus incondicionales por lo menos debió zafarse de su Canciller (Maduro, Putin y tal vez Evo necesitan una asesora de primer nivel) y del paquete heredado y guardado en Londres también debe deshacerse. Aquí una observación: ¿Una cédula de identidad con datos falsos tiene validez?
Disculpen que me refugie en mis memorias: Años 50, 60, 70 y principios de los 80 del siglo XX, nadie puede decir seriamente que las Democracias Populares de Alemania Oriental, Polonia, Yugoslavia, Checoslovaquia, Rumania y otras fueron países democráticos de derecho y con derechos. Todos eran eternos, justos con una prensa amordazada y una Policía Secreta omnipotente -tal como quisieron encajonarnos- hasta que todas explotaron en los años 90 y treinta años después no todas se han recompuesto. Se creyeron religión y hoy en día Putin y el presiente chino quieren (y para ello hacen aprobar leyes) dominar e imponer sus propios líderes religiosos sobre Alá, Cristo y Buda bajo botas casi militares.
Comedidamente lanzo al viento deseos que quisiera que lleguen a nuestro Presidente actual y pedirle que se olvida de la fe y mejor nos inspire confianza, que controle sus resabios socialistas siglo XXI y que acepte porque se lo nombró Presidente de todos los ecuatorianos, blancos, negros, verdes, arcoíris, lilas, de arriba, de abajo, del centro, desde la izquierda y desde la derecha.