Ibarra
Esta vía, que está planificada para convertirse en una de las principales para la movilidad de las provincias del norte del país y el sur de Colombia, y que forma parte del eje vial E-35, está prácticamente abandonada desde hace varios meses.
En los planes viales del anterior gobierno estaba planificada la construcción de esa ruta para descongestionar el tránsito vehicular que enfrentan miles de conductores que ingresan a Ibarra, así como aquellos que se movilizan a diferentes provincias del país, especialmente los fines de semana y feriados.
Esta ruta, en la que muchas veces los transportistas, pesados, buses de pasajeros y particulares demoran hasta atravesar la ciudad y llegar al sector de la parroquia San Antonio, una vez terminada la vía de seis carriles en pocos minutos habrán recorrido la misma distancia.
La vía desde Chorlaví, al sur, hasta los cañaverales al norte, con una longitud de 10.77 km, tenía planificado ser de primer orden con carpeta asfáltica y corredores de servicio en centros poblados.
Puente
El nudo más difícil de resolver, y por el que han demorado varios años, es la construcción del puente de 420 metros luz, sobre el río Tahuando, uno de los más grandes de la región Sierra.
Adicionalmente la propuesta tenía prevista la construcción de tres intercambiadores en Los Lagos – San Antonio, la vía Urcuquí, como facilitador del tránsito a la universidad de Yachay y la unión de la Panamericana Norte en el sector de los cañaverales.
Sin embargo, la aspiración de los imbabureños se ha postergado por más de 30 años y continúa en espera.
Este medio de comunicación ha intentado varias veces mantener una entrevista con la autoridades del Ministerio de Obras Públicas, tanto de la zona 1 como de la provincia, pero no se han pronunciado.
La semana pasada, el subsecretario de la zona 1, luego de varios minutos, por teléfono delegó a la directora provincial, quien dijo que no podía dar información de esta obra, que tenía una reunión en Quito y que posiblemente aborden el tema.
La última explicación de las autoridades sobre la obra confirmaba que está avanzada en un 35%, pero desde entonces nadie se ha pronunciado, mientras que más de dos millones, aproximadamente, de ecuatorianos que utilizan esta vía mantienen la expectativa y observan el abandono de la obra con preocupación.
En el recorrido que hizo La Hora constató únicamente a 10 trabajadores que hacen la limpieza y cortan los matorrales que crecen entre el material pétreo que está amontonado.
Los tres frentes de trabajo para movimiento de tierras, obtención de material como hormigón y asfalto, así como el revestimiento de taludes en el acceso para la construcción y cimentación del puente, han desaparecido del este sector.
Hasta donde se informó, este paso lateral forma parte de la contratación entre el Ministerio de Obras Públicas y Panavial S.A, por un monto global de 75 millones 276 mil dólares.
Este contrato también incluía la ampliación del tramo Otavalo – Cajas y el mejoramiento de la circunvalación de Otavalo con una inversión de 26 millones 667 mil 246 dólares. (CHRW)
TOME NOTA
El contrato para la obra se firmó en diciembre de 2011. En ese entonces se dio un plazo de 32 meses para culminar el paso lateral de Ibarra.