Estudiante salvó dos vidas, en la masacre de Florida

TRIBUTO. Miles de personas participan en la vigila en recuerdo de las 17 víctimas mortales de la matanza perpetrada el miércoles en una escuela. (EFE)
TRIBUTO. Miles de personas participan en la vigila en recuerdo de las 17 víctimas mortales de la matanza perpetrada el miércoles en una escuela. (EFE)

Parkland comenzó a enterrar a las víctimas de la matanza. Piden controlar armas.

Redacción MIAMI, EL NUEVO HERALD-AFP-EFE

Shay Makinde no puede dejar de culparse a sí mismo.

Mientras trataba de huir de un antiguo estudiante que, armado de un fusil semiautomático disparaba a mansalva por los pasillos de la secundaria Marjory Stoneman Douglas High, Makinde pudo salvar a dos de sus compañeros empujándolos dentro de un aula.

Makinde es considerado como un héroe entre los estudiantes por tener la serenidad y el valor de ayudar a otros antes que a él mismo. Sin embargo, por mucho que lo intentó, no pudo salvar a su mejor amigo, Joaquín ‘Guac’ Oliver.

“En cuanto oímos los disparos, todos tratamos de ayudarnos entre nosotros”, dijo Makinde, de 16 años, y estudiante de undécimo grado en la escuela de Parkland. “Recibió un tiro en la cabeza antes de que pudiera llegar a él. Y honestamente me culpo por eso. Todo el mundo me dice que no debo hacerlo, pero si no fuera por mí todavía estuviera vivo”, dijo.

Tristeza, furia y sorpresa
Tras recostar la cabeza en el hombro de Brandon Dasent, de 17 años, Makinde no podía contener el llanto.

Durante la primera reunión de los estudiantes de Stoneman Douglas un día después de la tercera peor masacre en una escuela en toda la historia del país, Makinde no estaba solo. Muchos de los más de 1.000 estudiantes, maestros y empleados que se reunieron durante unas cuatro horas en el Parque Pine Trails en Parkland, lloraron de tristeza y furia, así de sorpresa absoluta por lo que ocurrió.

ARMAS. En este almacén, Nikolas Cruz adquirió el rifle sin problemas. (AFP)
ARMAS. En este almacén, Nikolas Cruz adquirió el rifle sin problemas. (AFP)

‘Sin saber qué pasaba’
Makinde dijo que estaba en la segunda aula cuando el agresor Nikolas Cruz llegó. Después de escuchar una alarma de incendio, que Cruz activó, la mitad del aula de Makinde echó a correr, mientras los demás estudiantes caminaban, sin saber lo que estaba ocurriendo.

“Todo el mundo corría en una dirección diferente”, dijo. “No sabíamos qué pasaba”.

En un vasto campo y bajo un fuerte sol, los amigos compartieron historias de supervivencia y agradecieron a los maestros y compañeros por ayudarlos a ponerse a salvo.

Algunos estudiantes se abrazaron con fuerza durante varios minutos. Otros lloraron por lo que todavía parece una pesadilla, y otros se acercaron a un escenario en la esquina del campo, colocando flores y encendiendo velas, al tiempo que oraban.

Una matanza que unió
Dasent dijo que la matanza, a pesar de todo lo atroz que fue, ha unido a la escuela por alguna razón, quizás la razón de Dios. Antes de la balacera, el joven dijo que había tenido “problemas” con varios compañeros.

“Pero ahora, ¿a quién le importan esas cosas? Son hermanos y hermanas”, dijo. “Lo lamentable es que haya tenido que pasar algo así para por fin estar unidos”, dijo. “Ahora estamos juntos, dándonos apoyo unos a los otros”.

Error del FBI
El FBI, por su parte, admitió ayer que en enero recibieron una información sobre el comportamiento agresivo de Cruz, pero no se siguieron los protocolos y no hubo una investigación a fondo, por lo que pidió disculpas a las familias de sus víctimas.

El senador demócrata Bill Nelson expresó, a su vez, su esperanza en que lo sucedido en Parkland constituya un “punto de inflexión”, después de que las matanzas de Sandy Hook, Orlando y Las Vegas no dieran lugar a cambios en las regulaciones sobre armamento.

Abuela evita un posible tiroteo en otra escuela

° Una abuela residente en Everett evitó un posible tiroteo masivo en una escuela de esa localidad del estado de Washington (EE.UU.) al entregar a las autoridades a su nieto, que planeaba asaltar su colegio próximamente, informaron medios locales.

El chico de 18 años, identificado como Joshua O’Connor, fue arrestado el martes después de que su abuela llamara al número de emergencia tras encontrar un “detallado” plan para llevar a cabo un tiroteo masivo en su escuela.

El autor de la matanza oía voces en su cabeza
° Nikolas Cruz, el joven de 19 años que confesó ser el autor de la matanza de Parkland, en el sureste de Florida, dijo a la Policía que escuchó voces en su cabeza que le indicaron cómo perpetrar el ataque que acabó con la vida de 17 personas, según informaron fuentes de la Policía a ABC News.

Cruz fue arrestado y acusado de 17 cargos de asesinato premeditado, después de haber confesado que “disparó a los estudiantes que veía en los pasillos e instalaciones” del instituto de secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland el 14 de febrero, día de San Valentín. Las voces que Cruz oía fueron descritas como “demonios” por fuentes policiales al canal ABC News.