El presidente, Lenín Moreno, ha evitado referirse a la situación de Venezuela, pero su vicepresidenta, María Alejandra Vicuña, ha defendido la “autodeterminación de los pueblos”.
Sobre el retiro de la invitación por parte del Gobierno peruano a Nicolás Maduro para la Cumbre de las Américas que se realizará en Lima, la canciller, María Fernanda Espinosa, dijo: “Estamos teniendo un diálogo interno y cuando se tenga una decisión la anunciaremos”. Ella también ratificó que la posición es que el Gobierno ecuatoriano cree en la no injerencia.
La postura del presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, de no invitar a Maduro, junto a las condenas de Juan Manuel Santos, hacen que el silencio de Ecuador sea cada vez más insostenible.
“Moreno está más cerca de una posición firme hacia el caso venezolano, en el sentido de repudiar la dictadura. Venezuela ya no vive en un régimen democrático, pero desafortunadamente por los compromisos políticos que tiene y las lealtades respecto de María Fernanda Espinosa, le cuesta tomar una posición más frontal”, sostiene el politólogo Santiago Basabe.
Moreno es el sucesor de un Gobierno que respaldó a Hugo Chávez y a Maduro incondicionalmente, incluso en los momentos más complicados. “Yo creo que esto va a llegar a un punto de inflexión tarde o temprano en el que la posición de la Canciller será insostenible y creo que ese punto está relativamente cerca”, opina Basabe, quien considera que desaciertos como el del caso de Julian Assange se van acumulando.
Coyuntura
En días recientes, Maduro negó, en rueda de prensa, que exista un éxodo masivo de venezolanos y aseguró que estará en Lima en la Cumbre de las Américas. La primera ministra del Perú ha respondido que “no puede entrar ni al suelo ni al cielo peruano”.
Basabe observa que el hecho de que Ecuador no haya declinado la invitación en solidaridad con Maduro, como hubiera ocurrido según su opinión en el Gobierno de Rafael Correa, da cuenta de que la política exterior del país respecto a Venezuela empieza a dar un giro. “Los otros países son mucho más frontales porque no tienen esta venda ideológica tan fuerte que desafortunadamente en el caso ecuatoriano todavía está presente”, manifiesta. (MMD)
Punto de vista
El posgradista venezolano Andrés Contreras, radicado en EE.UU., piensa que la postura de Ecuador aún está lejos de Argentina, Paraguay, Brasil, Colombia y Perú, que tienen una fuerte línea en contra del autoritarismo y la ruptura democrática. “Creo que esto le va a pasar factura a Lenín (Moreno) o se va a evidenciar que tolera las aspiraciones autoritarias o es otro miembro del grupo de seguidores de los Castro, como los Kirchner en Argentina u Ortega en Nicaragua”, dice.